Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La mañana del 22 de febrero un grupo de policías del gobierno del estado irrumpieron con una protesta en contra del gobernador Egidio Torre Cantú en su propia casa; un hecho inquietante porque prácticamente el gobierno se quedó sin elementos de seguridad para someter esa manifestación.
El gobernador tuvo que salir al patio de su casa para atender a unos policías furiosos que en todo momento le lanzaban acusaciones y le exigían un pago retrasado.
Este hecho que tomó también por sorpresa a los victorenses rápido llamó la atención porque los policías llegaron en sus patrullas con torretas encendidas y cerraron la circulación vehicular en el tramo de la calle Tamaulipas “calle 8” a la altura del sector residencial donde se ubica la Casa de Gobierno.
Los elementos de seguridad de la “Fuerza Tamaulipas” estaban decididos a permanecer en ese lugar el tiempo que fuera necesario, de hecho rechazaron el diálogo con los intermediarios que llegaron para tratar de convencerlos de que se fueran a las instalaciones del Complejo de Seguridad.
Todos los policías, mujeres y varones, uniformados y cubiertos del rostro exigieron la presencia del gobernador Torre Cantú para reclamarle y exigirle solución a su problema, que no se resolvió hasta que no vieron reflejados en sus cuentas bancarias los depósitos de dinero que les debía el gobierno.
Los policías durmieron afuera de la casa del gobernador el lunes y el martes, después de que el gobierno del estado les depositó a sus cuentas de nómina bancaria, parte del adeudo que arrastraban desde un año.
Hasta después de que el gobernador se comprometió a pagarles el adeudo, los policías aceptaron platicar con el Secretario General de Gobierno, Herminio Garza Palacios, que actuó como el enlace del conflicto y no como el responsable de la política del estado.
Entre los acuerdos a los que llegaron, se estableció que los policías recibirían el pago correspondiente a la cobertura de seis meses de viáticos, y el gobierno pidió un plazo de 20 días para cubrir el resto del adeudo, que serían los meses de julio, agosto y septiembre.
Fueron en total mil 200 elementos de seguridad a los que el gobierno les depositó en sus tarjetas bancarias, y de acuerdo a los propios policías se les depositaron diferentes cantidades, que oscilaron entre los 25 mil y los 40 mil pesos.
La postura de los policías fue inflexible al grado de rechazar a todos los enviados que llegaron para buscar un acuerdo con ellos, y a cada uno le exigieron la presencia del gobernador.
Uno de los primeros funcionarios que llegó con la intención de calmar los ánimos de los policías fue el Coordinador General de Operación Regional de la Secretaría General, Jesús Ávila Hinojosa, pero lo rechazaron, después pasó lo mismo con Armando Núñez Montelongo, Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, y con el propio Secretario de Jesús Seguridad, Martínez y Martínez.
El gobernador Egidio Torre no tuvo más remedio que salir a atender el reclamo generalizado de los uniformados, y una vez adentro de su casa le exigieron el pago inmediato de sus viáticos.
“Son mis policías” les decía el gobernador buscando un efecto emocional en los uniformados, pero ellos no respondieron a ese llamado, al contrario, cada reclamo fue para ellos como un desahogo por los abusos del propio gobierno.
Para el ex presidente del Consejo de Ciudadanos de Victoria, Jorge Manautou Saucedo, lo ocurrido en la Casa de Gobierno es resultado de una falta de oficio político.
“Es también una falta de previsión en el gasto. Es una reclamación laboral justa de los policías que podían haber llegado a Tribunales y por otro lado llama mucho la atención el “derroche” de gasto corriente, gasolina viáticos, celulares, regalos navideños, salarios y compensaciones desproporcionadas.
Para Manautou Saucedo, este evento desafortunado vuelve a ubicar a Tamaulipas en el plano nacional como un mal ejemplo.
“Es un resultado de malos manejos financieros evidentemente pero resultado de un gobierno que durante ya varios años ha tratado de encubrir una realidad latente de un ambiente convulsionado de grave inseguridad pública”
Sostuvo que a estas alturas de la administración de Egidio Torre que está a punto de concluir no existan operadores políticos que le eviten este tipo de problemas al mandatario.
“Lamentable resulta que los supuestos negociadores que le pudieran sacar el problema al Jefe del Ejecutivo se vieron con pocas aptitudes para el efecto. El ejemplo claro de que un gobierno siempre tiene que actuar con mano izquierda y con voluntad de dialogo, de ninguna manera basada en el encono y la confrontación”
El exlíder del consejo de ciudadanos en Victoria, puntualizó que después de lo ocurrido habrá que estar muy atentos a las posibles represalias del gobierno hacia los policías que encabezaron el movimiento.
Le exigieron:
La renuncia del Secretario Jesús Martínez y Martínez.
Próximo pago a más tardar el 14 de marzo
Dotación de equipo de seguridad
Uniformes
Alejamiento decente
5 días de descanso por cada mes de trabajo
Créditos para vivienda
Pago de vacaciones
Revisión mecánica de patrullas
Bono de riesgo
Ascensos