Tercera y última parte
Material.
Cortesía de El Universal.
Entrevista que realizó el periodista Carlos
Benavides.
¿Qué
municipios gobierna Antorcha?
– Está
Chimalhuacán, Ixtapaluca, en el Estado de México. Está Mecayapan, en
Veracruz… creo que hay otro, me parece que son dos municipios en Veracruz;
están cinco municipios en San Luis Potosí y en Puebla seis… y nada más. O
sea, totalizando serán unos 15 municipios en todo el país.
En la
Cámara de Diputados federal, ¿con cuántos representantes cuentan?
– En este
año tenemos seis representantes, tres de Puebla y tres del Estado de México.
Esto, lo debo subrayar, tampoco es un regalo del PRI, y no lo digo por
malagradecido, no lo digo porque quiera yo desconocer o porque, como luego
dicen, quiera yo morder la mano que me da de comer. A mí no me da de comer
nadie en la mano, yo me gano lo que como.
A casi 30
años de ir con el PRI Antorcha Campesina o Movimiento Antorchista está en
camino a convertirse en un partido político. ¿Está listo para ser una fuerza
política independiente al PRI
– Si
recordamos lo que yo dije acerca de por qué y cómo entramos a ser parte del
sector agrario del PRI nadie se sorprenderá si yo le digo que Antorcha ha
estado siempre muy alimentada, muy imbuida en la idea de que somos una
organización independiente. Muchas veces, compañeros que no saben mucho de
diplomacia ni de tacto político se avientan abiertamente a decir: “yo no soy
priísta”, “yo no sé por qué dicen que soy del PRI, yo soy antorchista”. Eso es
cierto, siempre hemos estado imbuidos de esa idea, porque así nacimos y nuestra
causa así lo exige.
Pero no lo
podemos plantear a fecha precisa porque no es un objetivo en sí, el partido
político para nosotros no es un objetivo, es un medio para llevar adelante con
más independencia, con mayor autenticidad y a lo mejor con mejores resultados,
el programa, la lucha social de Antorcha. Para nosotros eso es el partido, de
eso no hay duda, siempre ha estado en nuestra mente y no tenemos por qué
haberlo abandonado. Como no es una meta, sino sólo una herramienta, nosotros
decimos y nosotros nos vamos a convertir en partido cuando tengamos las
condiciones reales para funcionar como un partido político independiente y de
verdadera oposición.
¿A
mediano, corto plazo…?
– Pues no tan largo plazo, porque en el largo plazo
nosotros vamos a estar muertos… No sé, en 10-15 años, porque esto urge.
Después de
haber leído algunas críticas suyas y expresar algunas molestias me parecía que
incluso la salida del PRI sería en un tiempo menor al que nos dice.
– Es
probable, no está usted muy equivocado, algo de eso quise decir, y sí, tiene
usted razón y debo de decirle que mi molestia no era sólo con el PRI, también
con el PAN, porque sobre todo la prensa poblana dicen que los antorchas ya están
traicionando, que los antorchas ya se vendieron con Rafael Moreno Valle (el
gobernador de Puebla, miembro del PAN), que los antorchas ya se vendieron al
PRI, que los antorchistas ya traicionaron a Blanca Alcalá (candidata del PRI a
la gubernatura de Puebla). A mí no me pueden acusar de traicionar a Blanca
Alcalá porque yo no le debo nada a Blanca Alcalá. Hay muchos que le deben hasta
los calcetines al PRI y andan traicionándolos, yo no. Si yo voto por el PRI es
por simple honradez y por simple limpieza moral, porque nosotros estamos dentro
del PRI, pero a mí no me pueden acusar de traidor, como si yo le debiera al PRI
un favor especial y ahora estuviera pateando el pesebre. Yo he hablado con
Moreno Valle y es cierto, yo he negociado con Moreno Valle, pero no bajo
cuerda, yo no hago ese tipo de negociaciones. Antorcha no sirve para eso. ¿Yo
qué voy a negociar?, ¿yo qué le voy a dar a Moreno Valle? Yo he negociado con
él porque es el gobernador del estado y porque él tiene que resolver las
demandas de Antorcha, pero como en este país todo mundo anda negociando en lo
oscurito y todo mundo anda escondiendo su provecho creen que yo también
pertenezco a esa fauna, pues se equivocan, yo no pertenezco a esa fauna. Si yo
mañana voto por un candidato del PAN será porque me consta que va a hacer mejor
las cosas que muchos priístas, lo cual es posible porque ni modo que nos van a
decir los priístas que ellos son modelos de políticos eficaces y honrados a
nivel mundial, eso no es cierto; lo dirán, pero yo no lo creo.
¿En el PRI
lo están tratando como aliado, como amigo?
– En el
PRI siempre se nos ha tratado como arrimados, como apestados, siempre. No sé si
exactamente todos, porque yo sí he notado en algunos momentos gente que no nos
mira tanto así, pero siempre ha estado presente una fracción que, según yo,
nunca nos ha digerido ni con salsa mil islas. No nos quieren, y
desgraciadamente yo tengo la mayoría de veces una sensación de lo que leo, de
lo que siento, que es esta corriente la que siempre se impone, la que nos mira
mal, la que nos patea, la que nos insulta. Incluso, ha habido gente que dice
“Antorcha no es del PRI”, y luego: “vénganse, hay que votar por el PRI”. ¿Cómo
le vamos a hacer?
¿El paso
natural sería dejar de pertenecer al PRI para ir hacia la independencia de un
partido propio?
-Así
es.
¿Pero hay uno intermedio?
¿Usted vislumbra la posibilidad de que un día Antorcha votará en mayoría por
algún otro partido?
-No, no lo vislumbro, porque el día en que Antorcha se
sumara, por ejemplo, a López Obrador, eso sí, tendríamos que renunciar
previamente al PRI.
En una elección que se
vislumbra muy reñida y podría llevar a tercios el voto, cuando usted tiene
sobre la mesa una fuerza de un millón 200 mil personas, en una elección tan
cerrada le permite cambiar el escenario. ¿Aun así usted no vería en algún
momento a Antorcha Campesina, si se sintiera maltratada por el PRI, optar por
otra opción?
Sí, sí veo
ese momento, ¿cómo no? Sin embargo, y así lo quiero subrayar, nos estamos
moviendo en un escenario puramente hipotético, digamos, un ejercicio de
prospectiva, necesitaría yo, para poder contestar con responsabilidad y sin
meterme a riesgos inútiles estar hablando en concreto primero de los candidatos
que todavía no están definidos y, segundo, comprobar qué trato nos dan, qué
papel nos asignan, qué importancia nos dan los candidatos, el del PRI o los que
sean, eso es muy importante para nosotros. Hay que irse con mucho cuidado en
esto. Los intereses de Antorcha, los intereses legítimos de Antorcha, requieren
de mí mucha responsabilidad. Por eso digo, el ejercicio que usted me propone yo
lo acepto; no pierdo nada en hacer ese ejercicio y decir: sí, si en algún
momento dado yo miro muy adversas las condiciones en el PRI, incluso agresivas,
hasta por razones de sobrevivencia, pues sí.
¿Habría un
candidato o un partido en especial con el que Antorcha nunca iría o iría con
cualquiera?
– No, yo
no conozco, no tengo relaciones personales para poder hacer un ejercicio de
este tipo y no caer en una suposición a lo mejor hasta injusta. Yo necesitaría
hablar no sólo del ideario político de la gente, sino ver. Yo ahorita no puedo
hacer ningún juicio, no sólo por precaución, que tengo derecho a ser precavido,
es más, la obligación de ser precavido, pero además por honestidad yo nunca he
tratado personalmente con los candidatos que se mencionan, ni al licenciado
(Miguel) Osorio Chong, ni al doctor (Luis) Videgaray, ni Andrés Manuel López
Obrador, nunca he hablado con López Obrador, no tengo ni idea de cómo piensa el
señor, entonces no me puedo orientar ni puedo darle algún peso a mi opinión. Yo
necesito ver, a ver qué sucede, entonces pronto tomaremos una decisión, que
tendrá que ser cuidadosa porque los intereses de Antorcha son delicados y
porque es mucha la gente que depende de mí.
Cuando
dice tomaremos una decisión, ¿se refiere específicamente a quién?
– A la dirección nacional de Antorcha.
¿No al ingeniero Aquiles?
– No,
no… esto es una aclaración muy importante: en Antorcha no hay un solo
organismo, no hay una sola autoridad unipersonal. Esa es una manera de evitar
el caudillismo y el abuso individual del poder. Todos, absolutamente todos y a
todos los niveles, pertenecemos a un órgano colectivo y ese órgano colectivo
tiene pleno poder sobre nosotros, para autorizarnos, para aprobarnos una
propuesta o para rechazarla por otra. Yo no tomo decisiones personales y menos
de esta envergadura.