Sería catastrófica la salida de Tamaulipas, NL, Coahuila y Jalisco, del pacto federal

Ciudad de México.- Ante la tensión generada por una contingencia sin precedentes, y las demandas de los gobernadores de tener más presupuesto para operar y atender a sus respectivas poblaciones, es tiempo de que se lleve a cabo una Convención Nacional Hacendaria para revisar y en su caso actualizar el Pacto Fiscal que data de 1978, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), presidida por Gustavo de Hoyos.

En un comunicado, el organismo patronal advirtió que sería “catastrófico” para las finanzas de México la salida de Jalisco, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León del Pacto Fiscal. 

“México requiere de una mejor y renovada versión del federalismo mexicano a partir de la adecuada división de competencias, la transferencia de facultades y la asignación eficiente de recursos. Esta revisión debe ocurrir ya, dado que los mandatarios estatales argumentan que el actual mecanismo de distribución de participaciones no es justo ni equitativo”, dijo. 

Señaló que es preferible que se llegue a algún acuerdo entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores con respecto al destino de los impuestos que se generan en dichas entidades y que no se asignen a obras como el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas. 

“Coparmex considera que la importancia del Pacto Fiscal es innegable dado que fortalece la colaboración entre los tres niveles de gobierno e impulsa mecanismos de rendición de cuentas, transparencia, gobierno abierto y por ende, mayor estabilidad en las finanzas públicas”, indicó. 

Desde el punto de vista de la Coparmex, la Convención Nacional Hacendaria debe servir para alcanzar acuerdos sobre cuatro dimensiones particularmente relevantes: 

1. Determinar una nueva fórmula del egreso mejorando el reparto del gasto federalizado a través de nuevos criterios de distribución y añadiendo un sentido de justicia a la repartición de los recursos fiscales. 

2. Promover la recaudación local. Por las condiciones tan distintas que hay entre los estados, cualquier reforma de Coordinación Fiscal será asimétrica y deberá cumplir con los principios de solidaridad. Sin embargo, se debe de incentivar a los estados con menos recaudación local a que lo hagan, teniendo como meta dejar de sobrevivir a costa del sustento de la Federación. 

3. Alcanzar una nueva legislación fiscal, que considere los impuestos directos (ISR) y los indirectos (IVA y IEPS), enfocada a elevar los ingresos de la recaudación mediante el incremento a la base de contribuyentes. 

4. Inclusión de mejores mecanismos para fiscalizar los recursos subnacionales. Establecer controles para asignar, monitorear, vigilar y hacer transparente la aplicación de los recursos por parte de estados y municipios para evitar que se destinen a propósitos distintos a los que les fueron etiquetados. (Braulio Carbajal/La Jornada).

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