El carisma de Gustavo Cárdenas, en tiempos de Xico

El carisma de Gustavo Cárdenas sigue enamorando a la gente, y él lo sabe, ¿cual era la pregunta?…jaja,  se distrae y ríe mientras camina por la avenida 17, acompañado de Gonzalo Lan. Un estallido emocional desconcentra a Gustavo, cuando una señora suelta un deseo que resume toda la añoranza : ¡ojalá y regrese a la alcaldía!

Todavía descompuesto por el halago, Gustavo pierde el hilo de la conversación, para asimilar el contenido de esas palabras que provocan el mismo efecto del enamoramiento, y se entiende, él enamora a la gente y la gente le corresponde.

No se trata de un flirteo ordinario, o de la romántica insinuación sexual, tal vez, el sex appeal de Gustavo se aproxime a esa intención, pero aquí hablamos de otra cosa, como lo diría Max Weber, son personas dotadas de cualidades excepcionales que mueven a la gente.

¿De qué estamos hablando? Del carisma, de la atracción del político, y aquí va la antítesis de Gustavo: Xico, ¡oh! tan bien que íbamos.

Xico González, representa el repudio, la animadversión de la gente. Es un comparativo no a la altura de Gustavo, obviamente, pero sí por el momento que vive Ciudad Victoria.

Es decir, la gente recuerda con mucho cariño a Gustavo Cárdenas, y lo expresa en la calle; se siente atraída por la figura de Gustavo, y no podríamos decir lo mismo del actual alcalde de Victoria, que se ha convertido en un símbolo de desprestigio y desaseo.

Ya lo hemos visto, a Xico, le mientan la madre, hay videos de Xico tratando de hacer lo mismo que Gustavo, y no es bien visto por los victorenses, ya ni el PAN lo quiere, y vaya que ellos le prestaron el membrete para llegar a la alcaldía.

El alcalde de Victoria perdió la oportunidad de haber pasado a la historia como político independiente que arribó al poder, porque también generó en su momento mucha simpatía con la gente, por su peculiar estilo caricaturesco de charro hacendado.

Hoy son otros tiempos, pero Gustavo sigue manteniendo vigente su hechizo, y la gente está contenta con él, no hay reproches, al contrario, lo quieren de nuevo en la presidencia municipal.

Durante el recorrido, Gonzalo Lan, el dirigente del Partido Movimiento Ciudadano, le pregunta por las obras que dejó en Ciudad Victoria, y Gustavo le responde que se hicieron muchas obras, pero lo más importante, fue que tomaron en cuenta la gente para tomar decisiones.

Esa entrevista de Lan, contiene muchos mensajes que podrían anticiparnos la vigencia de un liderazgo que quizás habíamos perdido de vista, pero hoy junto a quienes se mueven en Victoria, Gustavo, podría nuevamente levantar el vuelo.

Gustavo Cárdenas fue el simbolismo más claro del inicio de la erosión del PRI en Tamaulipas, quizás no con las dimensiones de Cabeza de Vaca, pero sí fue el primer ladrillo que tambaleó a la poderosa maquinaria electoral que gobernó por 86 años.

Redacción: