Les hago llegar un saludo con mucho cariño a ustedes y a cada uno de los integrantes de su familia en casa.
No cabe duda que hemos enfrentado un año difícil, un año donde muchos de nosotros hemos tenido sensibles pérdidas y dificultades en los distintos aspectos de nuestro diario vivir.
Estoy seguro, que cada uno de ustedes ha luchado ante distintas adversidades y afortunadamente aún tenemos la oportunidad de saludarnos, de reponernos y de reintegrarnos porque es el carácter de nosotros los tamaulipecos.
La situación mundial actual nos enseña con humildad que, por encima de todo, la salud se vuelve el bien más preciado para los seres humanos, y la fe, esperanza y reconciliación, los valores que habremos de llevar a nuestras familias.
Seamos amables los unos con los otros en estas fiestas que se acercan, seamos tolerantes, agradecidos, compartidos y ayudemos en la medida de nuestras posibilidades a nuestro prójimo.
Sepan ustedes que su servidor y amigo, Doctor Américo Villarreal Anaya, lleva siempre al pueblo tamaulipeco en su corazón, y en estas fiestas navideñas y de año nuevo, me complace enviarles un fuerte abrazo a cada una y a cada uno de ustedes y desearles amor y paz al interior de sus hogares.
Con el nuevo año, nace la esperanza de que habrá tiempos mejores para los tamaulipecos.
¡Muchas felicidades!!
Américo Villarreal Anaya y Familia