Impulsan crear programas para detección de coeficiente intelectual alto a temprana edad

El diputado Juan Martín Espinoza Cárdenas (MC) impulsa una iniciativa para establecer que las autoridades educativas tendrán entre sus acciones impulsar programas de detección oportuna a niñas, niños y adolescentes con coeficiente intelectual alto para brindarles una educación especial, a fin de alcanzar su máximo desarrollo cognitivo.

La propuesta, que adiciona una fracción XIV al artículo 9 de la Ley General de Educación, menciona que durante la infancia es cuando pueden explotar al máximo sus capacidades intelectuales y en caso de no apoyar estas aptitudes está comprobado que se pueden ir perdiendo con el paso del tiempo, lo que generaría un daño irreparable.

Señala que es necesario un programa especial que realmente ayude a identificar y a desarrollar a estos niños con talento. Inclusive existe un fenómeno social conocido como “fuga de cerebros” que se refiere a las personas que poseen un coeficiente intelectual alto y no tienen las oportunidades de desarrollar sus habilidades en territorio nacional, lo que genera que migren al extranjero donde sí reciben apoyos de educación especial.

Expone que el término de superdotado se refiere a una superioridad intelectual en niñas, niños y adolescentes con un coeficiente intelectual (CI o en inglés IQ) superior a 130 puntos, que se obtiene a través de pruebas psicológicas estandarizadas para cada grupo poblacional.

La Organización Mundial de Salud define que la superdotación de una persona no solamente está catalogada por este puntaje, sino además implica otras habilidades y capacidades, por ejemplo muestran superioridad en cuanto a madurez social, emocional, tienen un pensamiento divergente, son sumamente creativas y la forma de percibir y solucionar problemas no es tan estructurada o convergente, buscan ver las cosas de una forma diferente, agrega.

El documento, enviado a la Comisión de Educación para su análisis, indica que el promedio de calificaciones o alto rendimiento escolar realmente no visibiliza si un menor de edad posee un alto coeficiente intelectual porque los educandos pueden tener altas calificaciones, pero no los convierte en superdotados.

Los educandos superdotados deben obtener una educación más apropiada a sus necesidades que realmente favorezca su desarrollo cognitivo y puedan sobresalir, además de otorgarles un apoyo económico que ayude a su emprendimiento educativo, precisa.

Enfatiza que es deber del Gobierno identificar a niñas, niños y adolescentes con un alto coeficiente para garantizar y explotar al máximo sus habilidades educativas y otorgar una educación de calidad. 

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