Al segundo trimestre de 2021, los ingresos presupuestarios del sector público sumaron 2 billones 931,235 millones de pesos (mdp), cifra mayor en 98,312 mdp en comparación con lo programado en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF), y superior en 7.3% con respecto a lo observado en el mismo período de 2020, señala un reporte de la Dirección General de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
El “Reporte trimestral de los ingresos presupuestarios”, elaborado por el investigador José Luis Clavellina Miller, destaca que los ingresos petroleros fueron menores con respecto a lo esperado en la LIF por 38,268 mdp, aunque representaron un crecimiento de 62.9% respecto a lo observado en el mismo período del año anterior.
El documento del Instituto señala que esta mayor recaudación de ingresos petroleros implicó un incremento en la percepción de recursos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMPED), la cual fue de 161,097 mdp, esto es, 7,297.3 mdp por encima de la programada.
Los ingresos tributarios mostraron un incremento anual real de 1.1% respecto de lo observado en el mismo período de 2020 y fueron 5,226 mdp superiores a lo programado. A su interior, destaca la menor recaudación del IEPS por 6.8% y del ISR por 0.9%, en tanto que, aumentó la recaudación de los impuestos a las importaciones en 13.0%, y la del IVA en 8.8%.
Al primer semestre de 2021, los ingresos no petroleros sumaron 2 billones 504,097mdp, lo que implicó un monto mayor en 136,579 mdp respecto al programa y un incremento del 1.4% con relación al mismo período de 2020.
De acuerdo con el reporte del IBD, el aumento en la recaudación de ingresos tributarios en relación con lo programado se explica, fundamentalmente, por el aumento en la recaudación de IVA, la cual fue mayor en 66,937.3 mdp respecto de lo aprobado en la LIF y 8.8% mayor a la observada en el mismo período de 2020.
Por otro lado, el documento del IBD apunta que la agencia calificadora Moody’s, redujo la nota crediticia de Pemex (de Ba3a Ba2) bajo los argumentos de un elevado riesgo de liquidez de la empresa, elevados vencimientos de deuda y limitada capacidad de inversión en capital. No obstante, la agencia también reconoció que se había logrado revertir la caída en la producción de petróleo y reservas durante los últimos dos años.