Quedan fuera de los apoyos el 70 por ciento de mexicanos

A 3 años de la presente administración estamos en condiciones de realizar un “corte de caja”, una evaluación con mayor precisión y profundidad sobre sus resultados. Es ya posible distinguir sus logros y avances, pero también las consecuencias de las decisiones tomadas y los desafíos por venir.

Durante el segundo trimestre de 2021, el PIB tuvo un crecimiento real del 19.6% con respecto al mismo trimestre del año anterior (variación anual); pese a ser una cifra de doble dígito, se trata de un efecto rebote que es insuficiente puesto que aún nos ubicamos en niveles similares a los del año 2016. Actualmente, las expectativas para el crecimiento de México en 2021 se ubican entre 5% y 6.5%; y para 2022 niveles del 3%. Sin embargo, es importante subrayar algunos riesgos que pueden desacelerar la recuperación económica como la inflación; problemas en la oferta de la industria manufacturera; el precio elevado de las materias primas; la tercera ola de COVID y la incertidumbre jurídica para las inversiones.

Los programas sociales no llegan al 70% de los hogares como se ha advertido, sino que apenas cubren al 30%. En agosto de 2021, la inflación fue de 5.59% registrando el sexto mes consecutivo por encima del objetivo de Banxico (entre 2 y 4%). Si la inflación se mantiene alta y los ingresos no crecen, la calidad de vida de las familias mexicanas se deteriorará puesto que cada vez les alcanzará para comprar menos bienes y servicios.

Propuestas COPARMEX

Ante el Paquete Económico para el año 2022 dado a conocer, presentamos 6 propuestas puntuales:

1. El Paquete Económico para el año 2022 puede y debe ser un motor para el crecimiento. Si bien no habrá más impuestos ni aumentos en ellos, eso no es suficiente, se requieren incentivos para el crecimiento y la inversión. Debe crecer la formalidad.

  2. Se deben de reasignar recursos para que el Presupuesto de Egresos incluya programas de apoyo para promover la recuperación de empleos formales y otorgar créditos para micro y pequeñas empresas. Más aún, preocupa que la Secretaría de Economía, encargada de la reactivación económica, presente una reducción real del 48.2%.

3. Celebramos el incremento de la inversión pública que propone el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2022. Sin embargo, el 3.1% del PIB es insuficiente, debemos de llegar al 5% para que, en conjunto con la inversión privada, la economía crezca y se generen empleos de calidad. Más aún, Se requiere una inversión pública diversificada en sectores como agua, transporte, salud y educación, mismos que han sido olvidados en los últimos años.

4. Se debe, desde la Política Fiscal, promover la liquidez y el fortalecimiento del mercado interno, lo que repercutirá en mayor consumo y, por ende, mayor recaudación tributaria.

5. El comercio exterior debe ser una palanca. Eso implica aprovechar al máximo el T-MEC y los tratados de libre comercio que México tiene suscritos.

6. La colaboración Público-Privada, es un rubro con enorme potencial. Ha rendido frutos en temas específicos como es el incremento en el salario mínimo, la reforma en materia de subcontratación, la reforma de pensiones; pero también debe permitirse y aprovecharse en rubros de alto impacto económico y social como es el sector energético. Eso permitirá que haya más oferta y menores precios.

La pandemia vino a complicar aún más la difícil situación que ya enfrentaba la economía mexicana, pero como bien sabemos los empresarios, los momentos de crisis abren también enormes oportunidades. Hoy, el balance económico de los 3 primeros años de este gobierno tiene como doloroso saldo que haya 3.8 millones de mexicanos más en pobreza, y 2.1 millones más en pobreza extrema, pero tenemos frente a nosotros la posibilidad de revertir esta situación utilizando con responsabilidad, sabiduría y prudencia las herramientas de política económica.

Redacción: