México requiere leyes migratorias humanitarias y sin corrupción, afirma Ricardo Monreal

El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, afirmó que la reforma a la Ley de Migración para atender el flujo de migrantes, con un enfoque de derechos humanos, forma parte de la agenda prioritaria para la LXV Legislatura. 

Dijo que, para México, la migración ya no es para nuestro país un asunto sólo de seguridad, sino que ahora se asume como un fenómeno que requiere un enfoque de protección y de acción humanitaria, pero también de combate frontal a la corrupción, a la inseguridad y a la manipulación. 

“Celebramos las coincidencias en política migratoria entre el Gobierno de nuestro país y el de Estados Unidos, pero esto apenas representa un primer paso en el camino de atención al fenómeno que crece a pasos agigantados y que se ha exacerbado a causa de la pandemia”, expresó. 

Durante la inauguración del Seminario virtual: “El fenómeno migratorio visto desde la frontera sur”, organizado por el Senado y El Colegio de la Frontera Sur, Monreal Ávila asentó que el Poder Legislativo tiene la compleja tarea de afinar el sistema migratorio y de refugio para que sea coherente con esa visión. 

“La tarea que las y los senadores tenemos es monumental: asegurar que nuestro sistema regulatorio sea el adecuado para los objetivos y la dimensión del fenómeno que enfrenta”. 

En ese sentido, enfatizó que es necesario ir más allá de lo que sucede en la frontera norte de nuestro país, así como en el sur del Triángulo Norte.  De ahí la importancia de este seminario, puntualizó. 

“Es imperativo abrazar su complejidad y desempaquetar el fenómeno migratorio para entender cómo impacta a las diferentes poblaciones migrantes; comprender cuáles son las realidades que enfrentan las personas que se ven obligadas a dejar su país, desde la voz del sur-sureste mexicano y de todos los países centroamericanos”. 

Tenemos ante nosotros una larga lista de tareas a realizar para que esta coincidencia de paradigmas entre el gobierno de México y de Estados Unidos pueda generar los resultados esperados, subrayó el senador. El componente de novedad, dijo, se concentra en la forma en que ambos gobiernos abordan este fenómeno: atacando las causas de raíz.   

En su oportunidad, la presidenta de Asuntos Fronterizos y Migratorios, Bertha Alicia Caraveo Camarena, dijo que es fundamental construir políticas que protejan los derechos humanos de las personas migrantes, así como estrategias encaminadas a brindar esquemas de seguridad a la población más vulnerable de este sector. 

Migrar no es un delito, expresó, pero muchas personas atraviesan por situaciones peligrosas y riesgosas mientras emprenden su camino, donde pueden ser presas de la delincuencia organizada, convirtiéndose en víctimas de secuestro, robo, extorsión, abusos sexuales y homicidio, advirtió. 

Caraveo Camarena dijo que estos diálogos permitirán hacer un análisis de las dinámicas de movilidad en la región fronteriza, y así identificar los desafíos más relevantes para proponer acciones y tomar mejores decisiones en la materia. 

La directora general de ECOSUR, María del Carmen Pozo de la Tijera, deseó que este seminario, diseñado para conocer información de primera mano sobre diversos asuntos relacionados con la migración, influya en la toma de decisiones en materia migratoria. 

Asimismo, confió en que esta serie de diálogos ayudará a mejorar la normatividad de este fenómeno de desplazamiento de personas en necesidad de protección y de oportunidades para tener una vida más digna. 

El seminario se llevará a cabo, a través de cuatro mesas de trabajo, a celebrarse este día, el 29 de septiembre, el 6 y 13 de octubre. 

Se analizarán las realidades de la movilidad humana en la región transfronteriza, de la regulación migratoria en el sur de México; de la violencia que sufren migrantes, y de la experiencia particular de las mujeres en la migración. 

En la primera mesa de trabajo, la cual abordó el tema de las dinámicas de movilidad en la región transfronteriza México-Guatemala, participaron María del Rosio Barajas Escamilla, directora del Departamento de Estudios Sociales del Colegio de la Frontera Norte. 

Así como María Guadalupe Ortiz Gómez, investigadora del Programa Cátedras Conacyt, adscrita al CONASUR; y Daniel Villafuerte Solís, investigador del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas. 

Redacción: