Como parte de un proyecto de posgrado, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) se lleva a cabo una investigación para desarrollar un modelo predictivo que ayude a conocer la distribución del murciélago vampiro, especie que tiene impacto directo en los casos de rabia bovina.
El Mtro. José Ignacio Olave Leyva, estudiante del Doctorado en Ecología y Manejo de Recursos Naturales del Instituto de Ecología Aplicada (IEA), dijo que este proyecto se desprende de su trabajo de tesis, en el cual trabaja en colaboración con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UAT.
El proyecto denominado “Ecoepidemiología molecular y distribución del virus de la rabia asociado a poblaciones de murciélago vampiro (Desmodus rotundus) en las principales zonas de riesgo del estado de Tamaulipas”, pretende anticipar cómo se pueden distribuir los casos de rabia bovina en el estado.
Detalló que uno de los productos del estudio fue el mapa de distribución de casos de rabia bovina que realizó ayudado con un programa informático: “Estos datos me los dio el Comité de Fomento y Protección Pecuaria del Estado de Hidalgo, y son datos del 2009 al 2020. Esa información me va a servir para hacer un diseño a través de modelos predictivos”.
Olave Leyva proviene de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, y la parte del monitoreo y las técnicas de diagnóstico las está realizando en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
“La idea es lograr ese modelo predictivo para saber cómo se distribuye el murciélago y cómo se podrían distribuir los casos bajo muchas variables; sobre todo cuestiones climatológicas, porque hemos observado que el cambio climático afecta la distribución de las especies”, apuntó.
Comentó que actualmente existe preocupación en de Estados Unidos respecto a la frontera, porque la detección de casos indica la presencia del murciélago hematófago.
“Hay presencia en Reynosa y en Valle Hermoso —indicó—. Esto fue detectado en 2016. Hay estados que no tenían problemas de rabia; por ejemplo, Nuevo León, que a la fecha tiene catorce casos, y colinda con Tamaulipas”.
Detalló que de 2009 a 2020 se han presentado 368 casos, sin embargo, hay casos no reportados.
Explicó que hace diez años la rabia se registraba en los estados colindantes de Veracruz, San Luis Potosí y la región sur de Tamaulipas; pero ahora preocupa que “se han detectado casos en San Fernando y en otras partes del norte del estado. Esa es actualmente la distribución de la rabia en Tamaulipas”.
Señaló que, aunque la prevalencia de la rabia es baja y hay otras enfermedades que preocupan más, como la tuberculosis, “la rabia es una enfermedad zoonótica, que causa la muerte y se trasmite al ser humano”, y agregó el último caso de rabia en humanos trasmitida por murciélagos en el país fue en 2016 en Aldama, Tamaulipas.
Finalmente, comentó que su labor cuenta con asesoría del Dr. Leroy Soria Díaz, del Instituto de ecología de la UAT; y tiene como asesores externos a la Dra. Nidia Aréchiga Ceballos, jefa del Laboratorio de Diagnóstico de Rabia del Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica de México; y el Dr. José Álvaro Aguilar Setién, del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, nombrado por la Organización Internacional de Salud Animal como experto en rabia en México.