Es previsible que pronto se alcance la máxima protección contra SARS-CoV-2: SS

Se estima que durante la primera mitad del 2022 una gran proporción de personas en el mundo habrá sido infectada con la variante ómicron. Con aumentos continuos en la tasa de vacunación y altos niveles de inmunidad poblacional adquirida por la infección, esperamos que pronto los niveles de inmunidad contra este virus estén en su punto más alto, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.

En la sesión conjunta de la Secretaría de Salud con la Academia Nacional de Medicina (ANM), “Respuesta y perspectivas de la pandemia de COVID-19 en México“, señaló que nuestro país y el mundo se acercan a una transición o nueva fase de la pandemia con predominio de la variante ómicron. Su aparición tan abrupta y de comportamiento tan diferente, demostró que aún hay mucho que aprender para entender con exactitud los procesos que dan forma a la evolución y la gravedad por un virus como el SARS-CoV-2.

Ante el presidente de la ANM, José Halabe Cherem, e integrantes de este organismo, el titular de Salud dijo que, conforme pasan los meses, la posibilidad de erradicar este virus es más remota. Pensar en un escenario con cero COVID-19 no parece ser a corto plazo; sin embargo, hay indicios de lo que pudiera ser un mundo pospandemia, señaló.

Alcocer Varela puntualizó que con el firme objetivo de reducir hospitalizaciones y defunciones relacionadas con COVID-19 y contribuir a restaurar la vida social, en México se autorizaron 10 vacunas diferentes para uso de emergencia, al demostrar que son seguras y eficaces.

Detalló que la inmunización ha sido un componente fundamental de la estrategia para hacer frente a la emergencia sanitaria, que se ha complementado con la práctica de las medidas preventivas.

A su vez, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, afirmó que la estrategia de vacunación contra COVID-19 ha progresado conforme al riesgo epidemiológico, el riesgo individual y la vulnerabilidad social.

Explicó las acciones para hacer frente a la pandemia. Entre ellas, el monitoreo de los primeros casos en el mundo, instalación de comités reglamentarios, Jornada Nacional de Sana Distancia, Nueva Normalidad, vacunación, Semáforo de Riesgo Epidémico, reconversión hospitalaria, vigilancia activa epidemiológica, así como la publicación de la información con transparencia.

En su oportunidad, el director general del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, presentó detalles de la estrategia para la transformación de los servicios de salud, que incluye el fortalecimiento de la atención médica con criterio universal y gratuito para la población sin seguridad social; contratación de personal y la federalización del sistema sanitario.

Dejó claro que en México nadie se ha quedado sin atención durante la pandemia por COVID-19, se contrató personal de salud y se realizó la compra consolidada de medicamentos, material de curación y equipo médico. En materia de infraestructura, entraron en operación 153 unidades médicas, de las cuales 39 son hospitales. Todo ello para fortalecer el primero y el segundo nivel de atención.

Asimismo, presentó el programa de cobertura de recursos humanos para las unidades médicas de primer nivel de atención, en el cual se prevé contratar seis mil 980 enfermeras y enfermeros y cuatro mil 869 médicas y médicos en todo el país.

Al hacer uso de la palabra, el titular de la Unidad de Educación e Investigación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Víctor Hugo Borja Aburto, presentó la experiencia del instituto durante la pandemia. La atención de pacientes con COVID-19 requirió la modernización del IMSS Digital, entrega a domicilio de medicamentos para personas con enfermedades crónicas, además de consulta médica a distancia, entre otros, dijo.

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