Ese es el codorniz Cotuí, que habita en la zona norte de Tamaulipas

Por Carlos Andrade Peña | Noticiaspc.com.mx |

Reynosa, Tamps.- Tamaulipas territorio que alberga gran número de especies fauna silvestre de México y el mundo.

En esta ocasión tenemos que hablar de las principales características de esta hermosa ave la Codorniz Cotuí.

Esta se encuentra en un estatus de conservación donde ha desaparecido de gran parte de la zona norte de su área de distribución y su población ha disminuido considerablemente, incluso en las zonas más meridionales. Las causas de esta reducción no se conocen con exactitud. La «codorniz Cotuí enmascarada», una subespecie extinta en Arizona y en peligro de extinción en México, se está reintroduciendo en el sur de Arizona, pero con un éxito limitado.

Su habitad se encuentran establecidos en los campos abiertos con arbustos, bordes de caminos y bordes de bosques. Se encuentra en una amplia variedad de hábitats semiabiertos, como praderas con arbustos, campos de malezas o sitios donde hay setos o arboledas junto a pastizales o campos agrícolas.

Durante el otoño y el invierno, las codornices Cotuí viven en bandadas que tienen un promedio de doce integrantes. Por la noche, duermen en el suelo en círculos, con la cola apuntando hacia el interior y la cabeza apuntando hacia afuera.

Su comportamiento alimenticio es ir buscando su alimento mientras seba desplazando de un lugar a otro con la cabeza hacia abajo y trata de detectar alimentos con la vista; a veces, trepa arbustos. Se alimenta en bandadas en la mayoría de las estaciones, y en forma individual.

Su dieta está basada en semillas, hojas e insectos. La dieta varía según la estación y el lugar. Come muchas semillas (especialmente, leguminosas), así como hojas, brotes, bayas, bellotas, raíces, insectos, arañas y caracoles. Suele ingerir semillas en invierno y más insectos en verano. Al principio, las crías se alimentan mayormente de insectos.

Para la nidificación el cortejo, el macho gira la cabeza a un lado para mostrar el patrón de su plumaje, deja caer las alas, infla las plumas y se acerca a la hembra. Además, camina lentamente alrededor de la hembra con la cola extendida como un abanico y las plumas extendidas hacia arriba.

Nido: El sitio (aparentemente elegido por ambos integrantes de la pareja) se ubica en el suelo entre vegetación densa. El nido (construido por ambos sexos) es una depresión poco profunda rodeada de hierbas y hojas. Las hierbas y las malezas a menudo se entrelazan para formar un arco sobre el nido, lo que permite que esté bien protegido. Cuenta con una entrada lateral.

Por lo general llegan a poner, de 12 a 16 huevos de color blanco mate a beis pálido. Ambos sexos participan del proceso de incubación, que dura 23 o 24 días.

Las pequeñas crías abandonan el nido poco tiempo después de la eclosión, y ambos padres cuidan de ellas, pero se alimentan por sus propios medios. Si algún peligro amenaza a las crías, los padres pueden hacer una exhibición de distracción. Las crías pueden hacer vuelos cortos luego de 1 o 2 semanas, pero no se desarrollan por completo hasta varias semanas después.

Información obtenida de la Guía de Aves de América del Norte Audubon.

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