Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El zafarrancho estaba en todo su apogeo cuando Gustavo Cárdenas, gritó: «¡tacos! ¡tacos» ¡tamales!», sólo para «enchilar» más a los coléricos diputados del PAN, que no pudieron desquitarse del castigo que le impusieron a su compañera diputada Leticia Vargas.
Bastaron unos minutos para que el Congreso de Tamaulipas se conviertiera en un parque de diversiones.
La diputada del PAN, Leticia Vargas Álvarez, tan pronto escuchó la sanción impuesta por su mal comportamiento, saltó de su asiento para armar borlote en el recinto legislativo, yendo y viniendo de un lugar a otro y manoteando y gritando para protestar por la amonestación.
Cuando el castigo ya estaba dado, la diputada Vargas exigía usar la máxima tribuna para quejarse de los diputados de MORENA, sin embargo, el presidente de la Mesa Directiva, el diputado Eliphalet Gómez Lozano, le negó dicha petición porque argumentó que el tema no estaba en discusión.
Esto provocó que los diputados del PAN, se sumaran al zafarrancho y se levantaron de sus asientos para secundar a su compañera Leticia, que seguía en medio del recinto gritando y manoteando al viento.
Y al ver que no le darían la tribuna, la tomó a la «brava» y desde ahí con el micrófono apagado, exigía que también castigaran a otras diputadas que a su juicio, también merecían el castigo.
Fue tan rápido el documento leído por la diputada de MORENA, Gabriela Relagado Fuentes, que los diputados pasaron a otros temas.
Pero los diputados del PAN, seguían en lo suyo.
El diputado, Carlos Fernández Altamirano, también del PAN, pidió el uso de la tribuna y se la otorgaron, pero empezó a lanzar consignas en contra de la amonestación que le habían propinado a Leticia, provocando que le apagaran el micrófono, y al ver que la transmisión en vivo seguía su curso, se paró frente a la cámara del celular que transmitía el evento, y denunció en vivo lo que ocurría en el interior del Congreso.
Y cuando el asunto se había puesto demasiado caliente, el diputado Gustavo Cárdenas, desde su asiento gritó: «¡tacos! ¡tacos! ¡tamales!», provocando que los diputados del PAN se le fueran «enciama» con gritos y consignas, acusándolo de ser más moreno que los morenos.