En respuesta al devastador colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, Maryland, el Gobierno de los Estados Unidos ha anunciado una asignación inicial de 60 millones de dólares para financiar los esfuerzos de reconstrucción. El accidente, desencadenado por el choque de un buque portacontenedores, se cobró la vida de seis trabajadores migrantes que realizaban labores de reparación en la estructura. El Secretario de Transporte federal, Pete Buttigieg, afirmó que estos fondos de «rápida liberación» se dirigirán al Departamento de Transporte del estado de Maryland para cubrir los costos iniciales de remoción de escombros, demoliciones, desvíos y reparaciones de emergencia.
El impacto del portacontenedores Dali, ocurrido el pasado martes a la 1:29 a.m., desencadenó el colapso casi instantáneo de una parte significativa del puente, interrumpiendo una vía vital para el puerto de Baltimore, uno de los más importantes en la costa atlántica de los Estados Unidos. Aunque la tripulación del buque emitió una advertencia de emergencia, permitiendo la evacuación de vehículos en el puente y evitando una tragedia mayor, aún se desconoce si los trabajadores en el sitio recibieron este aviso a tiempo.
Hasta el momento, solo se han recuperado los cuerpos de dos de las seis víctimas mortales: Alejandro Fernández Fuentes, de 35 años, de nacionalidad mexicana, y Dorlián Castillo Cabrera, de 26 años, nacido en Guatemala. Las autoridades han suspendido temporalmente las tareas de búsqueda de los otros cuatro desaparecidos debido a las condiciones climáticas adversas y el alto riesgo para los buzos.
El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, expresó su determinación de recuperar los cuerpos restantes y trabajar en estrecha colaboración con las autoridades estatales para abordar esta tragedia. «Esperamos poder traer a casa a los que aún están desaparecidos y reunirlos con sus familias», declaró en una conferencia de prensa, destacando la solidaridad y los esfuerzos conjuntos para afrontar esta crisis.