Brasil se encuentra ante la peor epidemia de dengue de su historia, con un récord de más de 1.100 muertes registradas en las catorce primeras semanas del año, según informó el Ministerio de Salud este lunes.
El número de óbitos hasta el 7 de abril de 2024 supera los 1.094 contabilizados en todo 2023, que ya había sido un año histórico, y representa un aumento del 6 % respecto a 2022, que era el segundo año con más víctimas.
Las muertes por la enfermedad casi se triplicaron en comparación con el mismo período del año pasado, alcanzando un total de 1.807 óbitos sospechosos registrados hasta el domingo, que aún están bajo investigación.
A pesar de que la mayoría de los estados brasileños ya ha superado el pico de la enfermedad y está experimentando una desaceleración en los casos, once de los 27 estados han declarado el estado de emergencia, incluyendo São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro, los más poblados del país.
La actual epidemia se atribuye a los efectos del fenómeno climático de El Niño, que ha elevado las temperaturas y aumentado las lluvias en todo el país, factores que contribuyen a la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Brasil se convirtió en febrero en el primer país del mundo en ofrecer la vacuna contra el dengue a través del sistema público de salud, aunque la cantidad limitada de dosis disponibles ha restringido su aplicación solo a niños y adolescentes. Sin embargo, el desafío persiste mientras el país lucha contra la peor crisis de dengue en su historia.