Yo creo que para estas alturas del partido, ya los equipos de trabajo y en espacial los candidatos, deben de tener muy claro cuál es el sentir de la ciudadanía. Después de años de un régimen político tricolor y las diferentes alternancias que han existido, el electorado o al menos una mayoría, ya está muy consciente sobre todo lo que ocurre en tiempos electorales.
En otras palabras o en “oder wors” como diría Peña Nieto, ya no fácil caen ante las promesas, abrazos y cariños falsos, la entrega de despensas y todo lo que se acostumbra en estas épocas. Si en los sectores populares es donde enfatizan para ganar más votos, estos ya también se las saben y aunque quieran ustedes ver ignorancia, la gente no es tonta.
Las y los líderes son fregones y pueden llegar a ser muy cabrones, quienes sepan del tema saben perfectamente de lo que hablo, pero son ellas mismas las que ya también juegan su juego y no van a andar con condescendencias si el candidato nunca se preocupó por atender sus necesidades. Te van a jurar lealtad y a la hora de votar, sopas papá.
Ya esto se ha visto cada vez más, cada que hay nuevas elecciones es un fenómeno que se incrementa. Y tienen razón en hacerlo, ¿cómo apoyar a alguien que nunca se preocupó y más aún, que nunca se paró o regresó a los diversos sectores ciudadanos? Y si a esto le sumamos aquellos (as) que mal trabajo han hecho, en caso de los que van para una reelección, pues aún mayor será su rechazo.
En las clases medias y altas, ya no sorprende nada la parafernalia electorera, inclusive hasta a muchos molesta, cuando las propuestas y el candidato (a) son buenos, apoyaran, pero si saben perfectamente que son pura patraña, pues váyanse olvidando de obtener su apoyo.
Claro que en ambos casos existirá las facciones ciudadanas que apoyaran por el apego a una causa, partido, movimiento, ideología, etc., pero ya estos no se pueden tomar como factores determinantes para ganar una elección. Y en estos casos pues la compra de voluntade$ no les servirá de mucho.
Sean concretos, estudien, prepárense, cumplan con la ciudadanía y eso es lo que les generará mejores dividendos. Ya la gente está hasrta de prácticas como la corrupción e impunidad, ya no quieren ver soberbia y que solo trabajen para algunos intereses y no el de las mayorías. Y existirán aquellos que hablen bonito y endulcen bien el oído, pero insisto, sin hechos palpables no les será nada fácil.
Todos y de todos los colores y también los independientes, hagan las cosas bien, más propuestas y menos pleitos, más campañas cualitativas que aquellas negras. No sean falsos e hipócritas, ¿creen que si regularmente son pedantes y ahora quieran pasar por los más empáticos y buena onda del mundo, en verdad creen que la gente se los compra?
México necesita de debates de altura, de defender más los valores que los colores, de gente que verdaderamente ame a su patria y no oportunistas y vividores de presupuestos. Si amas a tu país, estado, municipio, localidad, etc., demuéstralo con trabajo y probidad, la honorabilidad de una persona no te la da un puesto y menos una candidatura, te la dan tus acciones diarias.
No son las últimas cocas del desierto, en la mayoría de los casos no digan que lo hacen por que la ciudadanía clama por ustedes, ¡no, no, no, por el amor de Dios! Sean sencillos, empáticos, escuchen en verdad a las personas, discúlpense de lo que hacen mal, no sean mentirosos y empalagosos, sean congruentes y sobre todo conscientes.
Por algo el porcentaje de abstinencia sigue siendo alto y muchas personas de plano no se terminan de convencer. Que casi la mitad sea la que no vote es terrible, porque queda en manos de fracciones más pequeñas de votantes la decisión de quienes gobernarán y nos representarán,
Y sean el ejemplo de sus equipos de campaña, porque si el de arriba está mal, pues imagínense como estará la cosa. No vayan solo por el dinero que las campañas les dejan y si cuentan con él, repártanlo entre quienes verdaderamente se lo merecen y no nada más entre sus familiares y cuates.
Nadie les pide perfección pero si decencia y amor propio, el actuar con pulcritud y de corazón es la mejor fórmula para salir airosos. Esta elección es única en cuanto a su amplitud de puestos que se disputan, hagan que sea recordada por hacer mejor las cosas y no por más de lo mismo.
En sus manos está su propia elección del cómo se comportaran, y del colectivo de todos los candidatos saldrán los ganadores que tendrán que seguir transformando al país. Nuestra nación es maravillosa, trátenla como tal, no hay excusas ni pretextos.
Reflexión pendiente.
Más vale pájaro en mano, que…