Mary Hollenback de Venice, Florida, vivió una tarde de domingo que difícilmente olvidará. Mientras disfrutaba de la tranquilidad de su hogar viendo la televisión, fue sorprendida por un inesperado visitante: un caimán de dos metros y medio que había logrado abrir la puerta de su casa en Grand Palm.
La puerta con cierre magnético no fue obstáculo para el caimán, que se instaló cómodamente en el interior de la vivienda, dejando a Hollenback en shock. La urgencia de llamar al 911 se vio obstaculizada por la proximidad del teléfono al caimán, pero la rápida respuesta de la Oficina del Alguacil del Condado de Sarasota fue fundamental.
Dos agentes y tres funcionarios de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida acudieron al rescate, logrando sacar al caimán de la casa de Hollenback, que medía impresionantes más de dos metros de largo.
Este no es un incidente aislado en la zona, ya que Venice cuenta con alrededor de 50 estanques, lo que no es extraño en un vecindario donde los avistamientos de caimanes son comunes. Con la temporada de apareamiento en marcha, se espera un aumento en estos encuentros durante los próximos meses, advierten las autoridades.
Durante esta época, los machos tienden a volverse más agresivos, lo que aumenta la necesidad de precaución por parte de los residentes, especialmente alrededor de estanques y vías fluviales, donde los caimanes pueden ser más activos. Aunque los ataques son raros, la vigilancia es crucial, especialmente al pasear a las mascotas.
La historia de Hollenback y su inesperado encuentro con el caimán ha causado revuelo en las redes sociales, mostrando la sorprendente naturaleza de la convivencia con la vida silvestre en el sur de Florida.