Ante la grave sequía que azota a México en tres cuartas partes del territorio nacional, que lo coloca en la lista de los 15 países con mayor estrés hídrico, el trabajo de innovación, desarrollo de nuevas tecnologías y búsqueda de alternativas que Israel emprendió desde principios del siglo XX, es un ejemplo a seguir para lograr un uso inteligente del agua.
Enclavado en Medio Oriente, con un desierto que ocupa el 60 por ciento de su territorio, Israel se convirtió pronto en líder en el manejo hídrico, al ser el país que más agua recicla a nivel mundial, 8.5 de cada 10 litros.
Kenjiro Juárez, director de Desarrollo de Negocios de la Embajada de Israel en México, destacó que además el 80 por ciento del agua que llega a los hogares tiene su origen en plantas desalinizadoras.
“Alrededor del 85 por ciento del agua es reciclada, y de ella, el 50 por ciento está destinada para el uso de la agricultura, además de que hoy en día el 80 por ciento del agua que se consume en los hogares proviene justamente de la tecnología de la desalinización”, reveló.
Durante el Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso del Agua (ALADYR), realizado en la Ciudad de México, el diplomático detalló que el 72 por ciento del agua que se distribuye en Israel es manufacturada, ya que 27 por ciento tiene su origen en el mar, 21 por ciento es residual, 11 por ciento salobre, y 38 por ciento es extraída de acuíferos y el mar de Galilea.
“Hay una sinergía, no solamente es una solución única, sino es una solución integral, la cual responde a diferentes tecnologías, y por tanto responde también a la cooperación entre todos”, subrayó.
En este sentido, el representante de la Embajada de Israel en México, ofreció plena colaboración con el fin de desarrollar planes hídricos sostenibles para un futuro próspero en sinergia y colaboración con empresas, gobierno, academia y sociedad civil organizada.
“Israel y México pueden estrechar enlaces en diferentes áreas para generar esfuerzos, y por tanto, tener retos hídricos, porque México es un lugar donde el agua tiene que fluir para todos y tiene que llegar a todos”, afirmó.
Al respecto, Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, señaló que ante la coyuntura política que vive México, con el proceso electoral en marcha, es necesario establecer una hoja de ruta o agenda del agua con cuatro ejes fundamentales: mayor presupuesto, resiliencia, innovación y colaboración.
“No puede ser que tengamos el .22 por ciento del PIB, en el tema del agua, cuando organizaciones internacionales, que ustedes saben muy bien, como la ONU o la OMS, recomiendan al menos un punto porcentual del Producto Interno Bruto para dirigir a los proyectos hídricos, nosotros no lo hemos alcanzado”, lamentó.
Por otra parte, Felipe Arreguín, reconocido experto e investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, advirtió que ante la sobreexplotación del 30 por ciento de los acuíferos, la solución a la grave crisis del agua que México enfrenta desde 2018, debe ser en varios frentes.
“El reuso y el uso eficiente del agua, y luego ya donde convenga habrá que hacer desaladoras, habrá que poner presas, habrá que rehabilitar pozos, y eventualmente construir nuevas presas para hacer el trasvase”, manifestó.