Un total de 300 elementos, pertenecientes a la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, arribaron al estado de Nuevo León para apoyar a las autoridades de seguridad pública y personal militar en las operaciones para inhibir las actividades de la delincuencia organizada, en especial los homicidios.
A través de un comunicado de la Séptima Zona Militar informó este lunes que la misión principal de los efectivos será fortalecer el estado de derecho y colaborar con las autoridades de los tres órdenes de gobierno en el mantenimiento de la paz, así como inhibir los índices de homicidios vinculados a la delincuencia organizada.
“Realizando tareas de disuasión, prevención, patrullajes y estableciendo puestos militares de seguridad”, detalló.
Precisó que estos militares se destacan por su movilidad y flexibilidad que les permite explotar oportunamente productos de inteligencia ya que cuentan con una gran capacidad de despliegue, armamento, material y equipo para realizar operaciones interinstitucionales en coordinación con autoridades federales, estatales y municipales.
“Este personal actúa en todo momento con firmeza apegándose a lo establecido en la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza y respetando en todo momento los derechos humanos”, aseguró.