La selección mexicana tomó una decisión radical al elegir el camino complicado de darle una renovación a su plantilla y si bien la decisión no queda clara sobre si la ausencia de las ‘vacas sagradas’ como Guillermo Ochoa y Chucky Lozano será definitiva, pero al menos sí le da aire fresco a un equipo que necesitaba darle un giro a su plantilla.
El riesgo de hacerlo previo a la Copa América es una decisión de la misma federación y de Jaime Lozano, quienes no sólo tendrán la oportunidad de ver a sus 31 seleccionados para el torneo continental, sino que además verán a los jugadores sub 23 que tienen la cita ante Bolivia este viernes 31 de mayo en el Soldier Field.
Ricardo Cadena será el encargado de dar las indicaciones técnicas, pero esto no evita que Jaime Lozano no le eche un ojo a los juveniles, sin dejar de lado que tendrá trabajo con la selección mayor para continuar con la preparación del campeonato del verano en los Estados Unidos.
La sub 23 que jugará con Bolivia tendrá los refuerzos de Julio González, Alexis Peña, Andrés Montaño y Jordan Carrillo; futbolistas que apuntan a competir por un puesto en la selección de la Copa América. Ellos se reunirán con el resto del equipo para disputar los amistosos ante Uruguay y Brasil.
El debut de la selección mexicana será el 22 de junio con Jamaica. La idea sería competir, pero sin dejar de lado que hay un período de transición para llevar un mejor equipo al Mundial de 2026.
El cambio en el timón con Jaime Lozano y sobre todo los resultados de los últimos torneos orillaron a la renovación que siempre se quiso con la selección mexicana. La única duda que surge es si esto llegó demasiado tarde o si todavía hay tiempo para corregir el camino.