Los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA, por sus siglas en inglés) votarán si recomiendan que las vacunas contra el Covid-19 para 2024-25 se dirijan a la variante JN.1, la más dominante este año, según mostraron los documentos presentados el lunes.
Las acciones de Novavax se dispararon un 11% en las operaciones de la mañana, después de que se publicaran los documentos. La compañía había dicho el mes pasado que solo podría ofrecer una vacuna Covid-19 en Estados Unidos este otoño si los reguladores aceptan la inyección que comenzó a fabricar para atacar la variante JN.1.
El personal de la FDA en documentos separados dijo que los fabricantes de vacunas que desarrollan las nuevas inyecciones de refuerzo podrían necesitar considerar apuntar a una de las subvariantes JN.1, como KP.2, ya que una mayor evolución del virus podría alejarlo de la cepa más antigua.
Los documentos fueron publicados antes de la reunión de asesores. La reunión se pospuso del 16 de mayo porque la FDA buscó más tiempo para “obtener datos de vigilancia y otra información” sobre el virus en circulación.
La revisión del personal de la FDA para actualizar las cepas virales para las vacunas en los EU difiere de la de los asesores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes en abril recomendaron centrarse solo en la cepa JN.1.
Desde entonces, la subvariante KP.2 se ha convertido en la cepa dominante en EU y se estima que representa alrededor del 28.5% de los casos durante un período de dos semanas que finalizó el 25 de mayo, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU.
“Este cambio en la epidemiología merece consideración”, dijeron los revisores.
Una variación en la cepa de la vacuna con respecto a la norma mundial también podría representar un desafío para los fabricantes de vacunas Covid-19, especialmente Novavax, ya que fabrica una inyección más tradicional a base de proteínas que lleva más tiempo fabricar.
Las vacunas basadas en ARN mensajero, como las de Moderna o Pfizer y su socio BioNTech, se pueden desarrollar más rápidamente. En el pasado, Pfizer había dicho que podría fabricar las inyecciones en 100 días.