El candidato independiente a la Presidencia de EE.UU., Robert F. Kennedy Jr., no podrá participar en el debate presidencial que mantendrán en la cadena CNN el mandatario estadounidense, Joe Biden, y el virtual candidato presidencial republicano y exgobernante Donald Trump (2017-2021), al no cumplir con los requisitos exigidos por el canal.
Kennedy Jr., sobrino del expresidente John F. Kennedy, disponía hasta este mediodía para cumplir con los criterios exigidos por CNN, entre otros aparecer en un número suficiente de boletas estatales para alcanzar el umbral de 270 votos electorales para ganar la Presidencia y recibir al menos el 15 % de apoyo en cuatro encuestas nacionales, recogieron medios nacionales.
«Biden y Trump no me quieren en el escenario del debate y CNN aceptó ilegalmente su demanda. Mi exclusión del debate por parte de los presidentes Biden y Trump es antidemocrática, antiestadounidense y cobarde», señaló en un comunicado, según CBS News.
Aunque Kennedy Jr. ha presentado peticiones de acceso a las papeletas en varios estados del país, varias de sus solicitudes todavía están siendo revisadas por las oficinas electorales estatales.
La campaña de Kennedy Jr. afirma que CNN abordó los criterios del debate de manera diferente para Kennedy que para Trump y Biden.
El debate tendrá lugar antes de que el Partido Demócrata o el Partido Republicano celebren sus convenciones nacionales para oficializar la elección de sus nominados.
Aunque Kennedy Jr. no tiene posibilidad de arrancar la Presidencia de Estados Unidos a demócratas o republicanos, su simple presencia en las papeletas puede causar un daño irreparable a uno de los dos grandes partidos.
RFK Jr. reconoció que su campaña representa una «perturbación» a las elecciones y dijo que espera que su candidatura consiga «que los estadounidenses se nieguen a votar por miedo».
El primer debate electoral entre Biden y Trump tendrá lugar el próximo 27 de junio en Atlanta y estará presentado por los periodistas de la citada cadena Jake Tapper y Dana Bash.
El debate de 90 minutos incluirá dos pausas comerciales, según detalló el sábado pasado CNN, y el personal de campaña no podrá interactuar con su candidato durante ese tiempo.
Ambos candidatos acordaron además aparecer en podios idénticos, y sus posiciones en estos se determinarán lanzando una moneda al aire.
Entre los parámetros aceptados por las campañas de Biden y Trump se establece que los micrófonos estarán cerrados durante todo el debate excepto para el candidato al que le corresponda hablar.
ABC organizará el segundo y último debate presidencial en septiembre. Los debates presidenciales televisados han sido parte de la tradición de Estados Unidos en todos los ciclos electorales desde 1976.