Al menos 12 personas murieron y decenas resultaron heridas en un incendio forestal que se propagó por los fuertes vientos en varios pueblos del sureste de Turquía, causando también la muerte de cientos de animales, indicó el viernes el gobierno turco.
El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, informó de «doce muertos y 78 personas afectadas», entre ellas cinco en cuidados intensivos.
En un anterior balance, dio cuenta de once fallecidos en esta zona rural situada entre las ciudades de Diyarbakir y Mardin, cerca de la frontera siria.
Según el ministro, las llamas fueron controladas en la noche, pero el viernes continuaban «los esfuerzos de enfriamiento» en las tierras quemadas en el sureste de Turquía.
Un nuevo foco se declaró el viernes por la mañana cerca del pueblo de Ergani, en la misma región, pero pudo ser controlado.
Los vecinos de Koksalan, una de las localidades más afectadas, informaron que habían perdido la mitad de su millar de cabras y ovejas. A lo largo de la carretera se podían ver muchos de los restos ennegrecidos de los animales.
Imágenes publicadas en las redes sociales mostraban un enorme incendio que ilumina el cielo nocturno con grandes nubes de humo.
Se envió al lugar siete equipos de emergencia y 35 ambulancias, precisó Koca.
El incendio comenzó a última hora del jueves debido a una quema de rastrojos en una zona situada a unos 30 km al sur de Diyabakir, donde las temperaturas superaron estos últimos días los 40 ºC, explicó por su parte el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.
Las llamas se propagaron rápidamente debido a los fuertes vientos y alcanzaron cinco pueblos.