El destino de Jaime Lozano como entrenador de la Selección Mexicana pende de un hilo tras los resultados contradictorios obtenidos en competiciones recientes, incluyendo el fracaso en la Copa América 2024. Durante la reciente Asamblea de Dueños organizada por la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), se revisó un reporte preliminar de la actuación del equipo, postergando cualquier decisión hasta recibir el informe final de Lozano.
El técnico tiene ahora un periodo de dos semanas para detallar su proceso y enfoque como líder del seleccionado, información que será crucial para determinar su futuro y el de su equipo técnico. A pesar de haber logrado un campeonato en la Copa Oro 2023, los fracasos en la Concacaf Nations League y la Copa América han puesto su capacidad en duda.
Durante la Asamblea, que duró casi tres horas, también se abordaron otros temas importantes como el desarrollo de futuros talentos a través del «Plan Élite 2030-2034». Este plan tiene como objetivo descubrir y nutrir a jóvenes promesas del fútbol mexicano, tanto de clubes de la Liga MX como del sector amateur.
En cuanto a Dulio Davino, director deportivo de selecciones mexicanas varoniles, también se encuentra bajo revisión. La FMF ya está considerando posibles candidatos para su posición, en caso de que los informes finales no sean satisfactorios.
La situación en la que se encuentra Lozano refleja la constante presión y el alto nivel de expectativas que enfrentan los directores técnicos en el ámbito del fútbol de alto rendimiento. La próxima decisión de la FMF no solo influirá en la carrera de Lozano y Davino, sino también en el futuro inmediato y la estrategia de la Selección Mexicana de cara al Mundial 2026.