El Servicio Nacional Meteorológico de los Estados Unidos ha confirmado un aumento preocupante en las temperaturas en el oeste del país, alcanzando niveles históricos. En un informe reciente, destacaron que Las Vegas ha registrado un récord de 48.9 grados Celsius, la temperatura más alta en una zona habitada en la historia reciente.
Esta ola de calor, descrita como «extremadamente peligrosa y mortal si no se toma en serio», se ha extendido por varios estados, incluyendo California, Oregon, Washington, Arizona y las Grandes Llanuras del Norte. Los expertos advierten que este patrón de altas temperaturas se mantendrá hasta mediados de julio, lo que podría continuar rompiendo récords diarios en diferentes partes del país.
El Centro Meteorológico ha utilizado sus redes sociales para informar sobre esta situación crítica, instando a la población a tomar medidas adecuadas para protegerse del calor extremo. Los estados afectados por estas temperaturas récord también incluyen registros alarmantes en varias ciudades de California, como Palm Springs con 124°F y Palmdale con 115°F.
El calor extremo no solo pone en riesgo la salud de las personas, sino que también afecta el medio ambiente y la infraestructura urbana, exacerbando las condiciones para incendios y otros desastres naturales.