Investigadores de la Universidad china de Yunnan y varios institutos internacionales han revelado que la Vía Láctea es más extensa y posee una estructura radial más compleja de lo que se había calculado anteriormente.
Este hallazgo, publicado recientemente en la revista científica Nature Astronomy, ofrece una nueva perspectiva sobre la configuración de nuestra galaxia.
El equipo de científicos, mediante el uso de datos provenientes de encuestas espectroscópicas estelares, reconstruyó la distribución de densidad radial de estrellas desde las regiones internas hasta las externas de la Vía Láctea, lo que les permitió medir su radio.
Los resultados obtenidos indican que la estructura del disco galáctico en la región externa se ajusta a una distribución exponencial clásica, mientras que la región interna del disco mantiene una distribución casi plana.
Esta conclusión difiere significativamente de una de las hipótesis formuladas desde hace años, la de que la Vía Láctea cuenta con un único disco exponencial, explicó el investigador de la Universidad de Yunnan Lian Jianhui, citado este viernes por la agencia oficial Xinhua.
El disco exponencial de una galaxia se refiere a una región de la galaxia en la cual la densidad de estrellas disminuye de manera exponencial a medida que aumenta la distancia desde el centro galáctico.
Hipótesis previas calculaban que el radio de media luz de la galaxia, dentro del cual se concentra la mitad de su luminosidad, era de aproximadamente 10.000 años luz.
Este radio era de una longitud muy reducida en comparación con galaxias de masa similar, por lo que la Vía Láctea se clasificaba como una galaxia compacta.
Sin embargo, según la distribución de densidad propuesta en el estudio, el radio de media luz de la galaxia es de 19.000 años luz, casi en línea con el radio de galaxias cercanas de masa similar.
Recientemente, un equipo de científicos chinos reveló que el halo de materia oscura de la Vía Láctea, la masa invisible que envuelve a nuestra galaxia, está «ligeramente achatado».