París 2024 será la edición XXXIII en la historia de los Juegos Olímpicos y México será representado por más de 100 deportistas en busca de subir al podio y romper el récord de las 9 medallas conseguidas cuando, justamente, la capital de nuestro país recibió la gran justa deportiva en 1968.
La mejor participación de México en unos Juegos Olímpicos se presentó en 1968, cuando la Ciudad de México se vistió de gala para recibir la justa deportiva.
En dicha edición, se consiguió el mayor número de medallas obtenidas por la delegación mexicana en unos Juegos Olímpicos, con 9. Los metales conseguidos se dividieron en: 3 de oro, 3 de plata y 3 más de bronce.
México 1968 es la edición en la que más preseas áureas ha conseguido nuestro país, superando las 2 obtenidas en Londres 1948, Los Ángeles 1984 y Beijing 2008.
ATLETAS MEXICANOS QUE SUBIERON AL PODIO
Estos son los 9 medallistas mexicanos que subieron al podio durante 1968; 7 en la rama varonil y 2 en la femenil.
- Oro / Boxeo, peso mosca / Ricardo Delgado.
- Oro / Boxeo, peso pluma / Antonio Roldán.
- Oro / Natación, 200 m pecho / Felipe Muñoz.
- Plata / Atletismo, marcha 20 km / José Pedraza.
- Plata / Clavados, plataforma / Álvaro Gaxiola.
- Plata / Esgrima, florete individual / Pilar Roldán.
- Bronce / Boxeo, peso completo / Joaquín Rocha.
- Bronce / Boxeo, peso gallo / Agustín Zaragoza.
- Bronce / Natación, 800 m libres / María Teresa Ramírez.
MÉXICO, SIN ROMANCE EN PARÍS
Esta edición será la tercera ocasión en la que París reciba unos Juegos Olímpicos en su historia (1900, 1924 y 2024), sin embargo, el ‘romance’ de México con la Ciudad del amor es prácticamente nulo, a pesar de que fue justamente ahí donde se consiguió el primer metal (de 73) en la historia de México.
Fue en 1900 cuando el equipo de Polo masculino -representado por Manuel Escandón y Barrón, Pablo Escandón y Barrón, Eustaquio Escandón y Barrón y William Hayden Wright- consiguió la primera medalla en la historia de México en unos Juegos (bronce), misma que representó el único metal azteca en París, ya que en 1924, México regresaría con las manos vacías.