En una jornada marcada por intensas confrontaciones, el Congreso de Puebla aprobó la despenalización del aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación. La votación, que contó con 29 votos a favor de los 41 diputados, convierte a Puebla en la entidad número 14 en eliminar la criminalización del aborto.
En las inmediaciones del recinto legislativo, colectivas feministas y grupos provida se enfrentaron en una acalorada disputa. Los opositores a la reforma rezaron el rosario y trataron de impedir el acceso de los diputados al edificio. A pesar de estos esfuerzos, la sesión se llevó a cabo y la reforma al Código Penal del Estado fue aprobada.
Previo a la votación, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los legisladores no «mancharse las manos de sangre». Recordó su participación en eventos familiares de algunos diputados, esperando influir en su voto a favor de «la vida y la familia».
Por su parte, el gobernador electo, Alejandro Armenta, defendió la despenalización, subrayando la diferencia entre promover el aborto y garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. «No debemos ser hipócritas al condenar este derecho de las mujeres mientras ignoramos otros problemas como las drogas y los endulcorantes que también causan muertes», señaló Armenta en una rueda de prensa.
Tras la aprobación de la reforma, las colectivas feministas celebraron con vítores y desplegaron una manta gigante con la leyenda «Es ley». A pesar de los intentos de los grupos provida por boicotear la sesión, los diputados del PAN que votaron en contra no lograron detener el avance de la iniciativa.
La aprobación de esta reforma es un paso significativo en la lucha por los derechos reproductivos en México, y se espera que otras entidades sigan el ejemplo de Puebla en la despenalización del aborto.