El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, afirmó la necesidad de revisar el comercio entre México y China, al considerar que no es recíproco. Esta declaración fue hecha durante la conferencia «Balance económico sobre desarrollo industrial y T-MEC» en San Luis Potosí, acompañado por la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y el próximo sucesor en el Gobierno de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard.
Después de un periodo de ausencia pública, Ramírez de la O resaltó que en 2021, el presidente López Obrador le encargó desarrollar el «Plan México» para aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de importaciones. El secretario subrayó que China ha incrementado su participación en las exportaciones globales del 3.8% al 14% en 22 años, mientras que la participación de Estados Unidos, México y Canadá disminuyó del 19% en 2000 al 13% en 2022.
Asimismo, Ramírez de la O indicó que la participación de China en el PIB mundial aumentó del 3.6% al 18%, mientras que la de Norteamérica bajó del 35% al 29%. A pesar del T-MEC, Norteamérica sigue siendo dependiente de las importaciones chinas, con Estados Unidos en un 16.5%, Canadá en un 13.5% y México en un 19.6%.
El secretario mencionó las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y las tarifas arancelarias impuestas desde 2018. También destacó que las ventajas de producir en China han disminuido debido al aumento en las tarifas de fletes marítimos y problemas en la cadena de suministro.
Ramírez de la O enfatizó que México necesita revisar su comercio con China, señalando que mientras México compra 119 mil millones de dólares anuales a China, solo vende 11 mil millones, lo que demuestra un comercio no recíproco. Destacó las oportunidades para aumentar la producción en México, crear empleos y fortalecer la industria nacional.
El «Plan México» busca mejorar la relación comercial entre México y Estados Unidos y aumentar el empleo en ambos países. Según Ramírez de la O, producir más en México podría generar un millón de empleos en el país, 600 mil en Estados Unidos y 260 mil en China, proporcionando trabajo a los trabajadores mexicanos en su propio país.