El presidente de Venezuela y candidato a la reelección en las elecciones del próximo domingo, Nicolás Maduro, ha prometido este lunes que van a «dar una paliza a la extrema derecha fascista».
«Yo soy Nicolás Maduro Moros, presidente del Pueblo, y digo desde Valera que vamos a ganar las elecciones presidenciales el próximo domingo 28 de julio. Y en Trujillo le vamos a dar una paliza a la extrema derecha fascista y racista«, ha proclamado durante un acto en Valera, en el estado de Trujillo.
«No es cualquier cosa la que se decide el domingo, el domingo vamos a decidir el futuro de Venezuela para los próximos 50 años«, ha advertido, según recoge el portal Últimas Noticias.
Con la «pela» que le van a dar a la extrema derecha el 28 de julio se acabará la oposición «por cien años», ha resaltado, al tiempo que ha defendido el voto por él como el voto «por la paz y la estabilidad» del país.
Sobre el programa, Maduro ha argumentado que él no promete. «Yo no prometo, yo me comprometo», ha remachado antes de anunciar la entraga de varias obras recuperadas como la rehabilitación del Hospital José Gregorio Hernández, de la Unidad de Diálisis en Boconó, así como la dotación de 40 nuevas unidades de ambulancias. Además se entregarán 100 viviendas nuevas en el Urbanismo Cristóbal Mendoza.
ATAQUE A MILEI
En otro acto el domingo, Maduro ha cargado de nuevo contra el presidente argentino, Javier Milei, al que ha calificado de «malparido nazi fascista» que está «pasando la motosierra» a los trabajadores argentinos.
«Yo en estos días dije, y él se puso bravo, pero yo dije la verdad. Ese Milei es un malparido nazi fascista, es un malparido que le está pasando la motosierra a los trabajadores, a las trabajadoras, (…). Entonces él se puso bravo, (…) pero la verdad es la verdad», afirmó durante un acto en el estado de Nueva Esparta.
Así, planteó a sus seguidores si quieren que «pase en Venezuela lo que está pasando en Argentina» y que el país «se convierta en el desastre social de la Argentina de Milei».
Maduro ya llamó «malparido» a Milei el pasado jueves, a lo que el Gobierno argentino respondió que estas declaraciones no merecían una respuesta porque provienen de un «dictador» y un «imbécil», en palabras del portavoz presidencial Manuel Adorni.
«Maduro es un personaje que se ha transformado, o siempre lo ha sido, en un dictador. Y las palabras de un dictador no ameritan un análisis porque vienen de una persona que tiene trastocados los valores éticos y morales y, por supuesto, está en contra de lo que nosotros defendemos y pregonamos, que es la democracia», dijo Adorni el viernes.