Este miércoles arrancó la campaña interna del PRI con una agenda privada de las fórmulas encabezadas por Alejandro Moreno, que va por la reelección en la dirigencia nacional, y la diputada federal Lorena Piñón.
La veracruzana dio la sorpresa al apuntarse en la contienda y no dejar solo al campechano, en un proceso hecho a su medida para reelegirse.
Hasta el momento los candidatos no han hecho públicas sus agendas de qué lugares visitan y a quiénes piden su voto.
De acuerdo con la convocatoria, la campaña inicia este día y terminará el próximo 10 de agosto.
El tope de gastos es de 6 millones de pesos para 18 días de campaña, es decir, 333 mil pesos al día.
El domingo 11 de agosto deberá sesionar el Consejo Político Nacional, entre las 10:00 y las 15:00 horas. Ese mismo día se debe hacer el conteo de votos y declarar ganadores, a quienes se les rendirá protesta.
La campaña debe hacerse entre los consejeros nacionales, integrados por representantes estatales, de los sectores y agrupaciones del PRI, también por legisladores locales y federales y militantes en los estados.
Para el día 27 de julio está considerada una presentación de proyectos de trabajo de los candidatos ante miembros del Consejo Nacional, de quienes buscarán su voto, lo que sustituye un posible debate entre contendientes.
Sobre el periodo de proselitismo, se precisa que sus actividades serán financiadas «exclusivamente» con recursos propios y con aportaciones y donaciones de origen «lícito» que reciban.
«No podrán recibir recursos por sí o por interpósita persona, en efectivo o en especie, provenientes de los poderes públicos de cualquier ámbito de Gobierno», indica la convocatoria.
El tope de gastos del proselitismo para cada fórmula registrada será equivalente al 1 por ciento del monto autorizado por el INE para tope de gastos de la campaña presidencial del periodo 2023-2024.
El tope de la elección de este año fue de 660 millones de pesos, por lo que el tope para los candidatos a la dirigencia del PRI sería de 6 millones de pesos.