Las fuerzas de seguridad estadounidenses arrestaron a dos altos líderes del poderoso Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones delictivas más dominantes en México, informó el jueves el Departamento de Justicia. Ismael Zambada García, conocido como el “Mayo”, y Joaquín Guzmán López, hijo del famoso capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos en El Paso, Texas.
Ambos hombres, considerados entre los narcotraficantes más poderosos de México, dirigían operaciones transnacionales de cocaína y fentanilo. Las detenciones representan una victoria significativa para el FBI, la Administración de Control de Drogas y el departamento de investigaciones de Seguridad Nacional, quienes llevaban años tras los líderes del cártel.
“El fentanilo es la amenaza más mortífera a la que nuestro país se ha enfrentado”, declaró el fiscal general Merrick Garland. “El Departamento de Justicia no descansará hasta que todos y cada uno de los líderes, integrantes y asociados de los cárteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas”.
Zambada García, de 76 años, cofundador del Cártel de Sinaloa, ha sido buscado por el gobierno de EE. UU. durante años y ha sido imputado en varias acusaciones federales. A diferencia de su principal aliado, el Chapo, quien fue extraditado y condenado a cadena perpetua en 2019, Zambada García nunca había pasado tiempo en la cárcel.
La captura se produjo cuando Joaquín Guzmán López atrajo a Zambada García a un avión privado con engaños, llevándolo a Estados Unidos bajo el pretexto de ver propiedades inmobiliarias. Guzmán López, tras la extradición de su padre en 2017, asumió un papel de liderazgo en el cártel junto con sus hermanos.
La relación entre Zambada García y el Chapo se consolidó a principios de los 2000, formando una de las asociaciones más lucrativas y sangrientas en la historia del crimen. Sin embargo, la reciente traición de Guzmán López marca un cambio significativo en la dinámica del cártel, posiblemente desatando más violencia interna.
Las autoridades estadounidenses han estado irritadas por su incapacidad para asegurar un caso contra Zambada García durante años, aunque han captado gran parte de sus operaciones en escuchas telefónicas. Con su detención, se espera que enfrente cargos en el Tribunal Federal de Distrito de Chicago en los próximos días.
A pesar del éxito en la captura de estos líderes, expertos como Falko Ernst, del International Crisis Group, advierten que es poco probable que estas detenciones tengan un impacto significativo en el tráfico de drogas, ya que el Cártel de Sinaloa es una organización fragmentada y resistente a este tipo de golpes.