Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Jornada maratónica representó la lectura de la Biblia durante 82 horas ininterrumpidas, para conmemorar el mes de este libro considerado sagrado para la comunidad cristiana.
Héctor Pérez Rocha, Vicepresidente de la Alianza de Pastores de Tamaulipas en la zona centro del estado, explicó que desde el año 1918 un grupo de pastores establecieron en México el último domingo de agosto para celebrar el Día Nacional de la Biblia, sin embargo, las sociedades bíblicas del país, fijaron que durante todo el mes de agosto se llevaría a cabo esta celebración.
«La Biblia es la más grande bendición que Dios le ha dado a la humanidad; la Biblia habla de Dios, la Biblia es el pensamiento de Dios, porque ahí están los valores eternos, porque los valores son eternos no cambian», dijo.
Este evento conmemorativo que inició el domingo 4 de agosto concluyó el jueves 8 del mismo mes, durante una jornada de lectura ininterrumpida de la Biblia, instalados en la banqueta de la avenida «Francisco I. Madero» en Ciudad Victoria.
A partir del domingo 4 de agosto, las personas se organizaron para dar continuidad a la lectura y no dejar espacio entre lector y lector, de manera que todas las personas pudieron programarse para leer incluso en horas de la madrugada, cuando la gente dormía, ellos continuaron con la lectura hasta el amanecer y siguieron así, hasta el jueves 8.
En esta ocasión, la organización de la lectura de la Biblia en Ciudad Victoria, estuvo a cargo del pastor Obed Natanael Jerónimo Zúñiga, responsable del Centro Cristiano Getsemaní, quien se dio a la tarea de organizar a los miembros de su comunidad para emprender este proyecto.
Él mismo reconoce que un evento de esta naturaleza no es fácil de organizar por la continuidad de la lectura ininterrumpida de la Biblia, sin embargo, se logró con la participación de todos y ningún momento dejaron de leer este libro considerado el texto más importante de todos los tiempos.
«Nosotros levantamos una lista y cada quien leía una hora y así, uno entraba y otro salía, pero habíamos personas que estamos ahí, mínimo 3 personas por si no llegaba alguien le entrábamos nosotros y en la madrugada igual», comentó Jerónimo Zúñiga.
Esta experiencia les dejó buen aprendizaje y el próximo año planean ampliar los módulos de lectura y ubicarse en otros lugares de la ciudad, incluso en otros municipios de Tamaulipas.