El fundador de Telegram, Pavel Durov, enfrenta una situación legal complicada tras su reciente arresto en Francia. Durov fue detenido en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, debido a denuncias de que Telegram no tomó las medidas necesarias para evitar que su plataforma fuera utilizada para la consumación de delitos graves, incluyendo la difusión de material relacionado con abusos sexuales infantiles.
Actualmente, Durov se encuentra bajo detención provisional, la cual fue extendida de 24 a 96 horas por un juez de instrucción. Durante este período, el juez debe decidir si presenta cargos formales contra Durov, lo libera sin cargos o lo cita como testigo y lo deja en libertad.
La situación legal de Durov podría empeorar, ya que enfrenta posibles acusaciones adicionales relacionadas con la facilitación del tráfico de drogas y la promoción del terrorismo en Telegram. La agencia francesa OFMIN, que emitió la orden de detención, ha criticado la falta de moderación y cooperación de la plataforma en la lucha contra delitos graves, especialmente aquellos que afectan a menores.
Telegram ha defendido públicamente a Durov, argumentando que es injusto responsabilizar a la plataforma o a su fundador por el uso indebido de la misma. La empresa insiste en que cumple con las leyes europeas y espera que la situación se resuelva rápidamente.
Mientras tanto, el gobierno ruso ha intervenido en el caso, exigiendo explicaciones a las autoridades francesas y solicitando acceso consular para Durov, quien es ciudadano de Francia y de los Emiratos Árabes Unidos, además de su posible ciudadanía rusa.
El futuro inmediato de Durov dependerá de la decisión del juez francés, la cual se espera para el miércoles por la noche. Si se presentan cargos, Durov podría enfrentar un juicio en Francia con graves consecuencias legales y posibles repercusiones internacionales, dada la magnitud de la plataforma que cofundó y la cantidad de usuarios que maneja.