Empresarios del sector turístico en Quintana Roo advirtieron su preocupación por los precios del diesel en la entidad.
Transportistas, gasolineros y empresas del sector alertaron de la carga financiera que representa para sus operaciones.
A los costos también se le suman los constantes reportes de desabasto de combustible en la región.
Los empresarios lamentaron que el Estado emblemático por el paso del Tren Maya, obra prioritaria del actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, enfrente dificultades.
Este lunes, David Aguilar Romero, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), reportó en la conferencia matutina de AMLO que el precio promedio nacional del diesel es de 25.58 pesos, mientras que en algunas zonas de QR ya supera los 28 pesos.
Pero en algunos municipios como Bacalar y Benito Juárez (Cancún) el costo se eleva hasta 27.48 pesos por litro, mientras que en municipios como Solidaridad, Tulum o Cozumel el precio alcanza hasta 27.28 pesos por litro, de acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía.
En ciudades como Lázaro Cárdenas, Michoacán, el precio ha llegado hasta 27.12 pesos, monto que de igual manera se encuentra por arriba del promedio nacional.
Isla Mujeres es el Municipio más caro del estado, en el que estaciones de servicio reportan en hasta 28 pesos el litro del combustible.
La CRE no tiene registradas estaciones de servicio en dos de los 11 municipios de Quintana Roo, Puerto Morelos y Bacalar, lo que abona al alza de costos debido a los gastos de traslado.
El sureste tiene sólo 4 de las 73 Terminales de Abastecimiento y Despacho (TAD) de productos petrolíferos de Pemex a nivel nacional, siendo Quintana Roo el único de las 32 entidades que no cuenta con una, lo cual implica que todo el combustible de la paraestatal que debe suministrarse desde Cancún hasta Chetumal, tanto para el uso general como para las megaobras del Gobierno federal como el Tren Maya, debe provenir de otros estados.
Empresarios explicaron que las terminales más próximas a Quintana Roo deben priorizar el abastecimiento de las hidroeléctricas en Valladolid y Mérida de la Comisión Federal de Electricidad, las cuales funcionan con diesel, debido a la falta de infraestructura para los ductos de gas natural.
La promesa de impulsar el sureste hecha por el Presidente López Obrador ya fue trasladada al próximo Gobierno, que también tendrá el encargo de atender las denuncias de desabasto en la zona y las críticas de que el poco combustible que existe debe ser priorizado para Pemex.