El presidente López Obrador rindió su sexto y último informe de gobierno, en un Zócalo y calles aledañas saturadas por invitadas e invitados especiales como la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo acompañada por algunos miembros de su futuro gabinete; la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; algunos gobernadores, entre los que estuco el Dr. Américo Villarreal y su esposa la Dra. María de Villarreal; militantes de Morena, simpatizantes de la 4T y miles ciudadanos que quisieron estar presentes en este memorable acto y que no dejaron de aplaudir y expresarle a viva voz su afecto y apoyo.
El presidente López Obrador, hizo un largo recuento de los avances y logros de su administración en diversos rubros como los de bienestar social, seguridad, economía, obra pública, finanzas públicas, inversión extrajera, entre otros más.
En cuanto los logros que más celebró, y que tienen un impacto a favor de la salud, están los de los programas de bienestar social, como la pensión de 6 mil pesos bimestrales para todos los adultos mayores del país, alrededor de 12 millones; además un apoyo de 3100 pesos bimestrales para casi un millón y medio de personas con discapacidad, que se suma a cerca de 11 millones de becas para estudiantes de nivel básico, todos los adolescentes que estudian preparatoria y 1 320 895 jóvenes universitarios con beca de 5 200 pesos. Lo más importante, es que en su gobierno quedó establecido en la constitución el derechos a esos apoyos, que no podrán reducirse o eliminarse por alguna futura administración.
Otro logro que enfatizó fue el de que en su gobierno hayan salido de la pobreza 5 millones de mexicanos, 100 mil cada mes, mientras que en las administraciones de Calderón y Peña Nieto esa misma cantidad mensual caían en pobreza.
También presumió que la tasa de desempleo de más bajas de los países integrantes de la OCDE, que el salario mínimo se incrementó en un 100% y que el peso pasó a ocupar el segundo lugar como la moneda más fuerte, en el mundo.
Ya entre los logros propiamente en el sector salud, dio una mención especial al sistema de salud para destacarlo como uno de los cambios estructurales más trascedentes en la política social de su gobierno, para sustituir el modelo privatizador, ineficiente y corruptor del Seguro popular, que fracasó en mejorar la cobertura, la calidad de atención, el nivel de salud y la reducción del gasto de bolsillo de los mexicanos, dejando en cambio un sistema fragmentado, segmentado, desfinanciado, con frágil infraestructura física y déficit de recursos humanos.
El presidente afirmó no solo haber impulsado y construido las bases de un sistema de salud como el Dinamarca, tal como lo prometió a los mexicanos en el inició de su gestión, sino que además aseguró que ya es mejor que el de ese país, gracias al IMSS-BIENESTAR y su Modelo de Atención basado en promoción, prevención y atención primaria integrada e integral.
En ese sentido abundó en datos duros sobre el trabajo y logros conseguidos por su gobierno en ese rubro:
Informó que este Sistema de Salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, ya opera en 23 entidades federativas, contando con 11 mil 935 unidades médicas y 669 hospitales, en los que laboran 42 mil médicos generales, 126 mil enfermeras y 30 mil especialistas.
Criticó nuevamente la red de corrupción que en existía en salud para la compra a sobreprecio de medicamentos en que los gobiernos anteriores daban contratos a unos cuantos proveedores entre los que se encontraban algunos comunicadores de los medios privados.
Aseguró que con la política y medidas de su gobierno ya se otorgan medicamentos a los mexicanos sin seguridad social, sin aumentar el presupuesto.
Señaló también que rescató de la corrupción al ISSSTE. Suprimió los mecanismos y prácticas de privatización imperantes en ese instituto, en el que “hasta las camillas estaban privatizadas”. Hoy es una institución que tiene la responsabilidad de otorgar servicios integrados a sus derechohabientes.
Al mencionar el problema del alto consumo de productos chatarra inducido por la industria y el mercado de esos productos dañinos, aprovechó para exhortar a que se realicen campañas de orientación nutricional para cambiar esos hábitos de mala alimentación. Esto implica la promoción de estilos de vida saludable tal como ya lo está haciendo Tamaulipas con la implementación del Programa y Modelo de Medicina de Estilos de Vida como una de sus estrategias prioritarias en salud.
En conclusión, aunque al final de todos los gobiernos hay logros y pendientes, aciertos y desaciertos, el del presidente Manuel López Obrador, es sin duda un gobierno que supo enfrentar con éxito, para bien de los mexicanos, especialmente los más pobres y afectados por las crisis de 30 años consecutivos, todo tipo de eventos emergentes sanitarios, económicos y políticos como la resistencia de grandes fuerzas e intereses nacionales y extranjeras opositores al avance de la transformación social, económica y política del país. En la que está incluida la construcción de un Sistema de Salud que responda con eficacia y calidad a las necesidades de todos los mexicanos, especialmente los más pobres y vulnerables.
Desde luego es muy pronto para hacer un balance completo y objetivo definitivo, pero existe evidencia para que mientras se realiza, estemos seguros de que hoy tenemos un mejor México, que con Claudia Sheinbaum se acelerará y profundizará ese avance, que en salud nos irá muy bien y que Tamaulipas y su gobernador, están en una posición privilegiada en ese proceso, gracias a su enfuerzo, unidad y visión de desarrollo y crecimiento en el corto, mediano y largo plazo.