Reunidos en un gimnasio deportivo debido a que trabajadores del Poder Judicial bloquearon el Congreso, la mayoría oficialista encabezada por Morena se disponía pasada la medianoche a aprobar arrolladoramente la Reforma Judicial promovida por AMLO.
La discusión del dictamen en lo particular concluiría en la madrugada.
En el transcurso de este miércoles la iniciativa pasará al Senado donde a la 4T le falta un solo voto para tener la mayoría calificada y consumar el cambio constitucional que constituirá un nuevo Poder Judicial con jueces, magistrados y ministros electos en urnas.
Bloqueos
La jornada inició muy temprano ayer con el bloqueo de las puertas del recinto de San Lázaro desde las 5 de la mañana. Trabajadores del Poder Judicial madrugaron y cerraron los accesos e impidieron el ingreso de diputados y sus asesores.
La fracción morenista forzó desde temprano un cambio de sede trasladándose a la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca donde fueron colocadas sillas plegables para los legisladores, se improvisó un comedor al fondo del gimnasio y se colocó la mesa del presidium debajo de un tablero de basquetbol.
Llevaron ventiladores para que circulara aire en un ambiente sofocante y se instaló un aparato de sonido con dificultades de audición.
Afuera se desplegó un cerco policiaco para evitar el ingreso de personal ajeno al Congreso y frenó los reclamos de estudiantes que pedían diálogo y frenar la reforma judicial.
Durante varias horas, los jóvenes bloquearon avenidas en protesta por la sesión.
La Sesión
La sesión inició pasadas las 4 de la tarde con la inconformidad de las fracciones opositoras del PAN, PRI y MC cuyos legisladores decidieron permanecer y participar en el debate.
Ahí, Morena y sus aliados defendieron su derecho como mayoría a modificar la Constitución, mientras que la Oposición, sobre todo desde la bancada del PAN, se declararon en resistencia.
Durante la discusión en lo general, que se extendió por casi seis horas, panistas y priistas anunciaron que participarían en la sesión a cautela, para no caer en desacato ante las suspensiones provisionales otorgadas por dos jueces en contra de la discusión de la reforma.
«El grupo parlamentario del PRI participamos en este debate a cautela, debido a la suspensión y quiero hacer la entrega de la suspensión de los dos jueces que existe para que no se lleve a cabo este debate, porque estaríamos entrando en desacato«, dijo el priista Jericó Abramo Masso.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena, insistió en que en el Poder Judicial existen corrupción y tráfico de influencias, y advirtió que no titubearía para aprobar esta y el resto de las reformas Constitucionales de AMLO.
«El pueblo está harto de la corrupción, del tráfico de influencias en el Poder Judicial. Nosotros no vamos a titubuear, vamos a ir a fondo con esta y con las 20 reformas constitucionales. Nos asiste la razón histórica, la razón moral, la razón social. Por eso no deben preocuparse los ciudadanos. Va a haber un mejor poder, un poder equilibrador«, señaló.
Panistas pusieron en duda la legalidad de la sesión que se llevó a cabo en la sede alterna, la cual llamaron «la sede de la ignominia».
«Toda vez que nos encontramos en un procedimiento ilegal ante juzgado de Distrito, hemos impugnado ya esta sesión, toda vez que los diputados que violen la suspensión pueden incurrir en responsabilidad», advirtió José Elías Lixa.
Se fractura la Suprema Corte
La reforma judicial impulsada por la 4T provocó también una crisis pública sin precedente en la Suprema Corte; la partió en dos.
El pleno de la Corte se reunió ayer para votar su posición ante el paro de trabajadores del Supremo Tribunal y ocho ministros se manifestaron por el apoyo y tres en contra.
Tras esa decisión, las Ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz advirtieron en un comunicado que parar labores en la Corte es inconstitucional, y sus colegas podrían ser sujetos de juicio político, pues incurren en probables delitos al mantener sus remuneraciones durante la suspensión.
Dicho pronunciamiento generó una respuesta de los 8 Ministros, encabezados por la titular de la Corte, Norma Piña.
El episodio exhibió la división irreconciliable entre ambos bloques y la fractura que se hará más profunda tras la aprobación anoche de la reforma judicial de la 4T.
El Pleno se reunirá de lunes 9 de septiembre para valorar si mantiene el paro, que fue aprobado por el 89 por ciento de los empleados de la Corte en seguimiento de la protesta de trabajadores administrativos, jueces y magistrados de tribunales y oficinas judiciales.