El ‘quarterback’ Caleb Williams, primera elección absoluta en el último draft, no brilló en su estreno en la NFL, pero a la espera de que alcance su mejor versión, sus Chicago Bears se regalaron una tarde épica en el estadio Soldier Field, donde remontaron un 0-17 contra los Tennessee Titans y arrancaron con buen pie la nueva temporada del fútbol americano estadounidense.
Las entradas más baratas para el primer partido de la temporada de la NFL se vendían por más de 220 dólares en el Soldier Field. En la Ciudad del Viento se esperaba con enorme ilusión el nuevo curso de unos Bears que, tras años lejos de los focos, armaron una plantilla repleta de talento con la ambición de regresar al escenario de los ‘playoffs’.
Y aunque el arranque de partido no pudo ser peor, con los Titans que alcanzaron un 17-0 de ventaja a mediados del segundo cuarto, el epílogo fue de ensueño para el equipo de Matt Eberflus. El 24-17 tuvo a la defensa de los Bears como absoluta protagonista. Dos interceptaciones, diez presiones y también los dos ‘TD’ de la tarde llevaron la firma de jugadores defensivos.
Jonathan Owens, tras recuperar una patada de los Titans en un cuarto down en el tercer cuarto, y Tyrique Stevenson, con interceptación y el ‘TD’ a la carrera en el cuarto período que certificó el triunfo de los Bears, colocaron su nombre en la primera victoria de la temporada de los Bears.
A la espera del mejor Caleb Williams
Williams, ex ‘quarterback’ de USC y ganador del Heisman Trophy al mejor jugador del fútbol americano universitario en la última temporada, no pasó de las 92 yardas, con 14 de 29 en pases, sin pases de anotación ni interceptaciones. Se notó que sufrió la presión en su estreno, pero su equipo demostró que el producto de USC tiene tiempo y armas a disposición para convertir en un éxito su primer año en la vitrina de la NFL.
El ‘QB’ de los Titans, Will Levis, lanzó para 127 yardas (19 de 32 en pases), con un pase de anotación por dos interceptaciones. Sufrió ante la feroz defensa de los Bears, que el año pasado fue la que más interceptaciones consiguió (22).
Los Bears, junto a los Green Bay Packers una de las de más larga tradición en la NFL, volvieron a ilusionarse tras vivir momentos de profundo bajón en los últimos años. Su último título se remonta a 1986, no juega un Súper Bowl desde 2007 y su última clasificación a los ‘playoffs’ fue en 2020.
Los Bears fueron el peor equipo de la NFL en 2022 y no pasaron de las siete victorias en 2023, pero la mejor victoria fue de su dirección deportiva. Renunció a la primera elección en el draft de 2023 y la envió a los Carolina Panthers a cambio, entre otros, de DJ Moore. Guardaron el número uno para este año, cuando pudieron meter las manos en un talento deslumbrante como Caleb Williams.
Junto a él, los Bears seleccionaron al talentoso receptor abierto Rome Odunze con el número nueve y ficharon al también ‘wide receiver’ Keenan Allen y al ‘running back’ D’Andre Swift, procedente de los Philadelphia Eagles.
Remontada en la Ciudad del Viento
Las 30 yardas recorridas por Swift describen solo parcialmente su aportación ante los Titans. Apareció en los momentos clave, dio aire a Williams cuando no encontraba líneas de pase y demostró que, incluso tras la salida de Justin Fields, un ‘QB’ especialista del juego por tierra, los Bears siguen siendo una amenaza en este tipo de jugadas.
Su equipo regresó a los vestuarios abajo 3-17 en el luminoso, pero la chispa llegó en el tercer cuarto, cuando Daniel Hardy interceptó una patada de Ryan Stonehouse en un cuarto down. Jonathan Owens recuperó el oval y firmó el TD del 10-17.
Aunque Williams sufriera a la hora de encontrar líneas de pase, Keenan Allen, DJ Moore y Swift consiguieron mantener vivas las jugadas de los Bears y el pateador Cairo Santos no falló, desde las 50 y las 48 yardas para colocar a los Bears a un punto en el 16-17.
Con 7.35 en el cronómetro del cuarto período, Stevenson firmó la jugada de la tarde, con la interceptación a Levis que entregó el triunfo a los nuevos Bears.