Por: José Leobardo Sánchez Tovar.
En el marco de las políticas del rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), MVZ Dámaso Anaya Alvarado, en el sentido de ampliar las oportunidades a estudiantes de bachillerato para que ingresen al nivel educativo superior, se puso en marcha un programa que permitirá apoyar a las escuelas preparatorias incorporadas a esta casa de estudios en la formación integral y la orientación educativa de sus estudiantes.
Dichos proyectos nacen del trabajo conjunto entre la Universidad y el Gobierno del Estado, con el objetivo de abrir más espacios y programas para que ningún joven de Tamaulipas se quede sin estudiar por alguna condición adversa.
En ese tenor se desarrolló una reunión entre la UAT y representantes de instituciones de educación media superior de Ciudad Victoria, cuyo propósito fue reforzar los lazos de vinculación y establecer acciones concretas a favor de los estudiantes de bachillerato.
En representación del rector Dámaso Anaya Alvarado, presidió la reunión la secretaria de Gestión Escolar de la UAT, Dra. Alma Amalia Hernández Ilizaliturri, quien destacó el propósito de llevar a las escuelas preparatorias los programas de orientación vocacional y acciones de acompañamiento para sus estudiantes.
Se trata de trabajar para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la educación, pues existen muchos jóvenes sin acceso a una carrera universitaria.
Actualmente, la UAT impulsa un nuevo modelo de formación humanista para darle al egresado un sentido social; por ello, además de ampliar la cobertura, se pretende acercar a los estudiantes programas que les ayuden a tomar la mejor decisión al elegir una carrera.
El programa contempla promover en los jóvenes la definición de un proyecto de vida que les permita alcanzar su mayor potencial mediante la formación profesional.
Se les brindará información sobre los alcances de los programas de licenciatura y técnico superior en el campo laboral, con la realización de talleres vivenciales y pláticas.
Entre otros propósitos, se busca involucrar a los padres de familia para generar un entorno que incentive a la juventud a continuar su formación académica en el nivel superior. Además, los estudiantes de bachillerato que así lo deseen podrán hacer prácticas y servicio social en la UAT y recibir apoyo psicoemocional en los centros especializados de la casa de estudios.