El conglomerado japonés Seven & I Holdings —la dueña de los minisúpers 7-Eleven— ha sido incluido en la lista actualizada de compañías consideradas «fundamentales para la seguridad nacional» de Japón, publicada el viernes por el Ministerio de Finanzas.
Esta nueva clasificación ha generado especulaciones sobre si la empresa, que es propietaria de la cadena de tiendas 7-Eleven tanto en Japón, Estados Unidos y Australia, busca una defensa frente a la oferta de compra de Alimentation Couche-Tard —la dueña de los minisúper Circle K— valorada en 38 mil 500 millones de dólares. La propuesta fue rechazada por Seven & I la semana pasada.
Según fuentes citadas por Bloomberg, Couche-Tard estaría evaluando si incrementar su oferta. Sin embargo, la reciente clasificación de Seven & I no representa, necesariamente, un obstáculo adicional para una posible adquisición por parte de la compañía canadiense.
Cuando una empresa es clasificada como central para la seguridad nacional, cualquier entidad extranjera que quiera adquirir más del 1% de la misma debe someterse a una revisión de seguridad nacional por parte del gobierno japonés. No obstante, para adquisiciones completas, como la que propone Couche-Tard, dicha revisión es obligatoria, independientemente de la clasificación.
Un funcionario del Ministerio aclaró que el estatus de Seven & I no modifica el nivel de escrutinio ni el proceso de evaluación de una oferta de adquisición.
Por su parte, Seven & I afirmó que su inclusión en la lista no está relacionada con la oferta de Couche-Tard. La lista se actualiza regularmente y se basa en las respuestas de empresas cotizadas, abarcando sectores estratégicos como la energía nuclear, el espacio y los semiconductores. Este año, 88 nuevas compañías, incluyendo Seven & I, fueron añadidas.
Aunque las tiendas de conveniencia, que constituyen el negocio principal de Seven & I, no requieren revisiones de seguridad nacional, el grupo también tiene intereses en sectores más sensibles como servicios financieros y seguridad comercial. En Japón, 7-Eleven tienen su propio banco: Seven Bank.
En relación a la oferta de Couche-Tard, Seven & I señaló que no era lo más conveniente para sus accionistas, y advirtió que podría enfrentar problemas antimonopolio en Estados Unidos, donde la fusión crearía el mayor operador de tiendas de conveniencia del país.
Fuentes cercanas revelaron que los reguladores antimonopolio estadunidenses ya han comunicado a Seven & I que podría investigarse cualquier acuerdo con Couche-Tard. Además, la empresa japonesa ha solicitado la asesoría de la financiera Nomura para analizar la propuesta, aunque tanto Seven & I como Nomura declinaron comentar al respecto.