El soldado estadounidense Travis King, quien huyó el año pasado a Corea del Norte, fue condenado este viernes por un tribunal marcial de Estados Unidos a un año de prisión tras haberse declarado culpable de deserción como parte de un acuerdo con las autoridades.
Tras la sentencia, King pudo salir en libertad debido al tiempo cumplido en confinamiento y a su «buena conducta», informó su abogado, Franklin Rosenblatt, en un comunicado.
El soldado, de 24 años, afrontaba nueve cargos ante el tribunal militar de Fort Bliss (Texas) por haber entrado el 18 de julio del año pasado en territorio norcoreano aprovechando una visita turística a la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas, y por otros incidentes anteriores.
Como parte de un acuerdo con la Justicia, King se declaró culpable de cinco cargos: uno por deserción, otro por agresión a un suboficial y tres por desobediencia.
El juez, el teniente coronel Rick Mathew, condenó a King a un año de prisión, lo degradó al rango más bajo de un soldado y le retiró su paga y sus prestaciones.
El soldado, que prestaba servicio en Corea del Sur, iba a ser repatriado el año pasado a Estados Unidos como medida disciplinaria por sus problemas con la Justicia surcoreana, pero escapó a Corea del Norte donde, según Pionyang, pidió asilo.
El régimen de Kim Jong-un anunció en septiembre su deportación tras concluir una investigación del caso sobre la que no se han aportado mayores detalles.
Durante las pesquisas, King confesó que ingresó ilegalmente a Corea del Norte «porque albergaba resentimientos contra el maltrato inhumano y la discriminación racial dentro del Ejército estadounidense», dijo la agencia estatal norcoreana KCNA.
Antes de huir a Corea del Norte, King había pasado 48 días en una institución penitenciaria de Corea del Sur debido a que no pagó la multa impuesta en febrero por haber pateado un coche de la policía en Seúl.
Cuando iba a ser devuelto a Estados Unidos, escapó del aeropuerto y se trasladó al norte.
“Travis King ha enfrentado desafíos importantes a lo largo de su vida, incluida una educación difícil, la exposición a entornos criminales y problemas de salud mental”, dijo este viernes su abogado.
“Todos estos factores agravaron las dificultades que enfrentó en el Ejército”, agregó.