La reciente aprobación en el Congreso del Estado de Tamaulipas de reformas que permiten la aprehensión de diputados electos con antecedentes penales dentro del recinto legislativo ha desatado un torrente de reacciones. Con 19 votos a favor de los diputados de Morena y sus aliados, 13 en contra del Partido Acción Nacional (PAN) y 4 abstenciones del PRI y Movimiento Ciudadano, el pleno ha dado luz verde a lo que ya se conoce como «La Ley Ismael”, en clara alusión al controvertido Ismael Cabeza de Vaca, quien enfrenta procesos legales.
La modificación a la Ley de Organización Interna del Congreso abre la puerta a que las autoridades ejecuten resoluciones judiciales en las instalaciones del Poder Legislativo, una medida que parece tener una clara intención: poner bajo la lupa a ciertos diputados del PAN que podrían tener cuentas pendientes con la justicia. Aunque la reforma se justifica desde una perspectiva de legalidad y transparencia, muchos la interpretan como una maniobra política con dedicatoria.
El hecho de que los diputados electos sean convocados a un proceso de credencialización en los próximos días añade un matiz de tensión al ambiente político. Aquellos que temen ser arrestados, como Cabeza de Vaca, podrían optar por no presentarse, lo que plantea un escenario inédito en la historia del Congreso tamaulipeco.
La instalación de la 66 Legislatura, en la que los diputados electos obtendrán fuero constitucional, se convierte en un momento crítico. Aquellos que se sientan acorralados por la justicia tendrán que decidir entre enfrentar su destino o evadir su responsabilidad.
«La Ley Ismael» está aprobada, los panistas dicen que Morena es un represor, pero recordando anteriores legislaturas, no será que a los panistas les están regresando un poquito de lo que ellos le dieron a los morenistas en la era de Francisco Cabeza de Vaca, ¿Se acuerdan de las persecuciones políticas contra los morenistas que los querían encarcelar?, bueno, yo digo que se llama karma.
EL LAMENTO DE ARNULFO
Una vez más, el cacique de la educación en Tamaulipas, Arnulfo Rodríguez, dirigente del sindicato de maestros, se queja de ser ignorado por la Secretaría de Educación del estado. Su quejadera ya empieza a resultar cansada; su insistencia en imponer su ley en la SET parece más un eco de viejas épocas que un reclamo genuino por la mejora de la educación.
Rodríguez, quien acostumbraba a tener la sartén por el mango durante los tiempos del PRI, ahora se encuentra en una posición incómoda, reclamando que las autoridades educativas lo han ninguneado al no informarle sobre los cambios y nombramientos recientes, como el de Sandra Luz Pedraza Anaya como coordinadora de Organismos Públicos Descentralizados. “Cuando hubo cambios, en qué áreas… ni enterado estaba”, fue su primera reacción, lo que pone de manifiesto su desconexión con la realidad actual.
En su desesperación, no sólo denuncia la falta de diálogo con las autoridades, sino que también hace eco de un pasado en el que el poder político le aseguraba espacios a su medida. Es obvio que su interés no es solo el bienestar de los docentes, sino una búsqueda de más poder y privilegios para él y sus allegados. ¿Acaso se ha olvidado de que esos tiempos en los que todo se arreglaba a su conveniencia ya pasaron?
Recuerdos de su estrategia del paro de maestros resurgen, donde, tras obtener beneficios, abandonó a sus seguidores mientras él se fotografiaba con Lucía Aimé. Lo que muchos maestros gritaban como un clamor de resistencia, él lo convertía en una foto de triunfo personal.
Hoy, con el cambio de administración a Morena, Arnulfo se ha topado con una pared. La era de los favores políticos y las negociaciones tras bambalinas ha dado paso a una nueva dinámica que no le favorece. El desprecio por el quejido de Rodríguez se hace palpable. Su retórica no es la de un defensor de la educación, sino la de un cacique que busca reinsertarse en un sistema que ya no responde a sus caprichos.
Los cambios en la SET no solo marcan un nuevo rumbo en la política educativa de Tamaulipas, sino que también reflejan una oportunidad para despojar a figuras como Arnulfo de su poder. La educación debe ser un espacio de renovación, no de caciquismo. Que Rodríguez lo entienda o no, los tiempos han cambiado, y la voz de los maestros merece ser escuchada, pero no a través de los intereses de un solo hombre.
INICIA ENTREGA-RECEPCION EN NUEVO LAREDO
A punto de concluir su primer trienio, la alcaldesa de Nuevo Laredo Carmen Lilia Canturosas, iniciará con una nueva administración, tras lograr la reelección, por lo cual puso en marcha el proceso de Entrega-Recepción, un paso crucial para asegurar la transparencia y continuidad en el gobierno municipal. Este procedimiento, que involucra a un comité de enlace, es más que un mero formalismo; es un compromiso con la rendición de cuentas y la buena gestión pública.
Encabezado por el secretario del Ayuntamiento, Juan Ángel Martínez Salazar, el comité también incluye a figuras clave como el secretario de Contraloría y Transparencia, Roberto Herrera Juárez, y el director Jurídico, Estuardo Álvarez Nava. Por el lado de la administración entrante, la síndica electa, María Mirna Rendón, y varios regidores electos formarán parte de este proceso, asegurando así que ambas partes trabajen en conjunto para un traspaso ordenado.
La Ley establece que el proceso de Entrega-Recepción tiene como objetivo garantizar que la administración saliente entregue de manera ordenada y completa todos los bienes y documentos relevantes: desde infraestructura y equipamiento hasta archivos y presupuestos. Este acto no solo es una obligación legal, sino un signo de madurez política y un paso necesario para construir confianza entre el gobierno y la ciudadanía… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
Comentarios [email protected]
—
LIC. PEDRO PEREZ NATIVIDAD
PERIODISTA
www.hoylaredo.net
CEL Y WHATSAPP: 867 2123600
FACEBOOK: Pedro Perez Natividad
TWITTER: @Pedropnatividad
Email: [email protected]