Desde hace varias semanas, la Autopista Monterrey-Nuevo Laredo enfrenta una crisis de tráfico que afecta gravemente la logística del comercio exterior y la movilidad de los ciudadanos en esta ruta carretera.
Las filas de vehículos han llegado, en ocasiones, a superar los 30 kilómetros, generando retrasos de hasta diez horas para acceder al Puente del Comercio Mundial, una de las principales vías de exportación hacia los Estados Unidos, que se ubica en Nuevo Laredo.
Este colapso vial repercute en los sectores empresarial y social, impactando en la economía local y en la calidad de vida de los habitantes, provocando retrasos y congestionamientos que están afectando a más de catorce mil camiones diarios que transitan por esta ruta, así como a vehículos particulares que también sufren los efectos de esta situación.
Quienes sufren de esta circunstancia, han levantado la voz para que se resuelva de una vez y por todas este serio problema, que se deriva de trabajos de mantenimiento mal planeados, en el tramo entre el kilómetro 50 al 42, concesión administrada por la empresa Operadora de Autopistas del Noreste.
El problema ha crecido a tal nivel que los tres niveles de gobierno han tomado la acción de enviar una carta con caráctar de urgente a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, pidiendo que ante este serio problema, implementen una estrategia adecuada, que garantice la movilidad en este tramo de la vía, buscando evitar que se registren mayores pérdidas económicas y obliguen a la concesionaria a cumplir con su título de concesión.
La urgencia de la intervención de la autoridad es crítica, considerando que la conectividad y la infraestructura vial, desde Monterrey hacia Nuevo Laredo, deben estar a la altura de las exigencias internacionales.
El problema no es nuevo. Y urge que Operadora de Autopistas del Noreste tome cartas en el asunto y resuelva a la brevedad este grave problema que afecta a personas y empresas, de cara a reparaciones mal planeadas.