Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ismael García Cabeza de Vaca creyó que con la orden de la Sala Monterrey bastaba para que el Congreso de Tamaulipas le tomara la protesta como diputado del PAN, pero no era tan sencillo.
El 6 de octubre del 2024, el diputado electo en mención, acudió nuevamente a la autoridad electoral para promover un recurso de reconsideración radicado en el expediente SUP-REC22678/2024 porque el Congreso de Tamaulipas no accedió a tomarle la protesta vía Zoom.
Sin embargo, la respuesta de la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, la diputada de Morena, Magaly Deandar Robinson, parecía dejar mal parado a García Cabeza de Vaca, por un malestar que no ameritaba incapacidad física.
El 30 de septiembre del 2024, Ismael, en su carácter de diputado electo había solicitado al Congreso que se le habilitara una liga electrónica en la plataforma electrónica Zoom o cualquier otra, para que de manera remota o semipresencial estuviera en la sesión de toma de protesta, porque padecía Covid.
El Congreso respondió que para ese efecto debía existir un acuerdo de la Junta de Gobierno, y para estar en aptitud de valorar la solicitud le solicitaron a Ismael un comprobante médico de alguna institución de salud pública.
Pero Ismael impugnó ante la Sala Regional Monterrey, el acuerdo del Congreso del Estado, no obstante, terminó haciendo lo que le estaban ordenando.
El 4 de octubre, Ismael presentó ante la Sala Monterrey un escrito mediante el cual ofreció como prueba superviviente los resultados clínicos para acreditar su estado de salud y la autoridad electoral aceptó la referida prueba.
Había presentado el diputado del PAN, una receta médica del Hospital Esperanza de la ciudad de Reynosa, con la prescripción de tomar 1 Tempra y Erispan, además de ordenar un perfil respiratorio p/descartar SARSCOV2.
Para el Congreso del Estado, en cambio, la prueba presentada por Ismael ante la Sala Regional no era muy creíble, porque el examen practicado no se había expedido por una institución de salud pública, pues no era lógico que un ex senador que presumía que aún contaba con ISSSTE hubiese acudido a una institución médica privada.
Tampoco era razonable para el Congreso del Estado, que no estando en emergencia sanitaria por el Covid-19, se tuviera que tomar la protesta a distancia a un diputado.
También se tomó en consideración el apresuramiento de la Sala Regional Monterrey por protegerlo más allá de lo imaginable.
El Congreso de Tamaulipas resolvía que aún y cuando Ismael G. Cabeza de Vaca tuviera Covid-19 su condición de salud no sería grave y peligrosa, por lo tanto, no resultaba jurídicamente viable que se le tomara la protesta vía remota o semipresencial mediante alguna plataforma electrónica.
Además, solicitaron que se revoque la sentencia del 4 de octubre emitida por la Sala Regional Monterrey, asimismo revocar cada sentencia impugnada y dejar sin efectos la toma de protesta declarando la nulidad del apartado “de los efectos” de la citada resolución, es decir, que Ismael entrara en funciones aún sin haber rendido protesta como diputado.