La ley es clara: los nombramientos deben ser aprobados por el Cabildo. Pero Gattas, apelando a sus atribuciones como alcalde, ha decidido obviar este requisito. La pregunta que surge es: ¿por qué el miedo a una votación que, teóricamente, debería favorecerlo? La respuesta parece ser la frialdad de las relaciones políticas que ha cultivado. Ni siquiera los regidores morenistas parecen tenerle lealtad, un hecho que Gattas debe reconocer.
Después de haber anunciado previamente una serie de cambios en su gabinete, el alcalde ahora retrocede, argumentando que la lealtad de sus funcionarios es inquebrantable. Sin embargo, este discurso choca con la realidad de su situación.
La narrativa de Gattas de que la transformación llegó a Tamaulipas gracias a su gestión se desvanece ante la cruda realidad: su éxito electoral no se debió a un apoyo masivo del electorado, sino a la intervención de su partido. Los victorenses, por su parte, no parecen haber olvidado su pasado como un político que no cumplió con sus promesas. La aparente victoria que logró en las urnas se vio facilitada por Morena, que lo salvó de una derrota segura ante Oscar Almaraz del PAN.
Este contexto nos lleva a una conclusión inquietante: Gattas, al desafiar abiertamente las indicaciones del gobernador, se arriesga a enajenar no solo a su partido, sino también a la administración estatal. Los medios de comunicación locales han señalado que, a pesar de las fotos sonrientes con Villarreal, la realidad es otra. Gattas busca un enfrentamiento directo con el gobernador, lo cual podría tener consecuencias desastrosas para su carrera política.
El futuro de Lalo Gattas se presenta incierto. Su decisión de ignorar las normas y las recomendaciones de su partido no solo pone en entredicho su liderazgo, sino que también cuestiona su capacidad para gobernar. La lealtad de su gabinete es ahora un arma de doble filo; aunque parece inquebrantable, también podría volverse en su contra si las aguas continúan turbulentas.
En resumen, el alcalde de Ciudad Victoria se encuentra en una encrucijada. A medida que intenta consolidar su poder, corre el riesgo de aislarse políticamente, no solo de su partido, sino también de aquellos a quienes juró servir. En la política, como en la vida, las lealtades se prueban en momentos de crisis, y Lalo Gattas debe estar preparado para enfrentar las repercusiones de sus decisiones.
CARMEN LILIA, CUMPLIENDO COMPROMISOS
Desde su llegada a la alcaldía de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal ha estado cumpliendo una de sus principales promesas de campaña: acabar con los brotes de aguas negras que afectan la calidad de vida de los neolaredenses. En un claro ejemplo de compromiso y acción, su administración ha concluido recientemente dos importantes obras de infraestructura hidráulica y repavimentación, con una inversión que supera los 7 millones de pesos.
La alcaldesa ha subrayado que estas obras no solo se centran en mejorar los drenajes sanitarios, sino que también se dirigen a mantener las calles en condiciones óptimas. La inversión en infraestructura hidráulica permite que las aguas residuales sean transportadas adecuadamente, eliminando un problema que había generado un impacto negativo en la vida diaria de los ciudadanos.
Una de las quejas más recurrentes de los vecinos de la colonia El Nogal era precisamente el colapso del colector Coyote, que provocaba brotes de aguas residuales y olores desagradables. Gracias a la rehabilitación de este colector, hoy se puede afirmar que está funcionando al 100%. Este avance es un claro reflejo del compromiso de Canturosas con el bienestar de sus ciudadanos.
En la colonia Los Presidentes, la administración invirtió más de 6 millones de pesos, para conectar el Colector Coyote alto al Subcolector Sur Poniente. Mientras que en El Nogal, se destinaron más de un millón 449 mil pesos a la repavimentación de calles, que habían sido gravemente afectadas por los brotes de aguas negras y la inundación. Con la rehabilitación del colector, los vecinos ya no tendrán que lidiar con olores fétidos ni calles en mal estado, un problema que había persistido durante años.
Estas acciones concretas de Carmen Lilia, no solo muestran un avance significativo en la infraestructura de la ciudad, sino que también reafirman su compromiso con los ciudadanos. La transformación que está llevando a cabo Canturosas es un claro indicativo de que la política puede y debe estar al servicio del bienestar colectivo.
VICENTE VERASTEGUI: ¿REALIDAD O TELENOVELA?
El reciente episodio protagonizado por Vicente Verastegui, diputado y hermano del ex candidato panista a gobernador César «El Truco» Verástegui, ha desatado un torbellino de reacciones y especulaciones en el ámbito político de Tamaulipas. La confusión inicial sobre un supuesto secuestro se convirtió rápidamente en una narrativa más compleja: un presunto atentado a balazos que, según el propio Vicente, ocurrió cuando individuos armados lo atacaron cuando visitaba su parcela.
La rápida movilización de las fuerzas armadas y de seguridad fue impresionante; desde la Marina hasta el Ejército, pasando por cuerpos policiales municipales y estatales, todos se lanzaron a buscar al legislador. Sin embargo, el desenlace fue inesperado: Vicente, aparentemente ileso, reveló que había pasado la noche escondido entre los matorrales, lejos de los esfuerzos de rescate que se desplegaban a su alrededor.
Este incidente ha generado una ola de reacciones. Mientras algunos ciudadanos agradecen que nada le haya ocurrido, otros critican la desigualdad en el tratamiento de las emergencias: ¿por qué una persona pública recibe una respuesta tan rápida y contundente cuando muchos ciudadanos comunes enfrentan situaciones similares sin el mismo nivel de atención?
Adicionalmente, no faltan quienes especulan que toda esta situación podría ser parte de una estrategia orquestada para desacreditar a los gobiernos morenistas, insinuando que podría haber una mano del ex gobernador Francisco Cabeza de Vaca detrás de este «drama». La idea de que se trate de una especie de telenovela política ha ganado terreno en las redes sociales, alimentada por la desconfianza que persiste hacia las versiones oficiales… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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LIC. PEDRO PEREZ NATIVIDAD
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