Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Especialistas de la
Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), desarrollaron una innovadora
metodología que es referente nacional en la realización de estudios para
evaluar y medir la satisfacción de los usuarios de programas sociales.
El Índice Mexicano de Satisfacción de
Beneficiarios Sociales (IMSAT), es un modelo diseñado por investigadores del
Cuerpo Académico Estudios de Economía y Sociedad en la Unidad Académica de
Ciencias Jurídicas y Sociales de Tampico (UACJS) que a la fecha ha realizado
mediciones y evaluaciones de 7 programas del Gobierno Federal, entre estos, de
los más importantes de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
El IMSAT, está registrado
en el Instituto Nacional de Derechos de Autor, y la participación de la UAT en
este rubro, responde a las políticas del Rector Enrique Etienne Pérez del Río, al
generar conocimiento e investigación que contribuya al desarrollo de la
sociedad, como así lo confirma el profesor e investigador Doctor Adolfo Rogelio
Cogco Calderón, titular del proyecto.
“Con esta metodología se
evaluaron programas de SEDESOL como Liconsa; FONART; Estancias Infantiles y
Opciones Productivas”, informó el investigador de la UAT, quien tiene el Doctorado
en Filosofía con Orientación al Bienestar Social y es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores (SNI).
Dijo que en el 2012 se
evaluó el programa Fondos Mixtos de CONACYT; y en el 2013, el Programa de Zonas
Prioritarias de la SEDESOL, en el cual se levantaron 5 400 cédulas en cerca de
20 estados en el país, lo que permitió aprobar otro proyecto para evaluar el programa
Seguro de Vida a Jefas de Familia, que ya está concluido.
“Estos ejercicios
muestran una experiencia en el campo de la evaluación de política social y
programas a nivel federal”, agregó, tras explicar que el IMSAT emplea técnicas de
la estadística multivariable.
Comentó que es un sistema
robusto que utiliza un software especializado para trabajar, por ejemplo, con
una base de datos de cinco mil observaciones que permite evaluar toda una serie
de aspectos que tienen que ver con la satisfacción, y en primera instancia, del
beneficio del programa.
Precisó que esta
metodología surgió de una demanda específica de la SEDESOL, para estimar
índices de satisfacción de beneficiarios de programas sociales, ya que antes el
gobierno federal rentaba una metodología al Instituto Tecnológico de Massachusetts.
“Entonces emitió una
convocatoria dirigida a investigadores nacionales, que pudiéramos desarrollar una
metodología para comparar los programas sociales de manera longitudinal y
transversal”.
La UAT ganó el concurso,
conformándose así un equipo de trabajo con amplia trayectoria en temas
económicos y sociales, donde colaboran también instituciones como la UNAM, la
Iberoamericana, el ITAM y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
“Podemos decir que fuimos
los primeros a nivel nacional los que hicimos estos ejercicios, y ahí están
algunos productos en la SEDESOL, avalados por el Consejo Nacional de Evaluación
de la Política Social. Nos encontramos en una posición interesante con una
metodología muy de la UAT”, señaló.
Refirió que este modelo
permite aplicarse a programas de toda índole para estimar la satisfacción, no
solo para los programas federales, sino que abre un espectro muy importante
para los gobiernos de los estados.
“Es importante poder
evaluarse en cuanto a la batería de programas que se implementan a la comunidad,
así como la retroalimentación que esas metodologías les pudieran dar para poder
orientar o reorientar sus acciones”, concluyó.