SpaceX, la compañía liderada por Elon Musk, ha anunciado medidas enérgicas contra el uso no autorizado de su servicio de internet satelital, Starlink, en países donde no ha obtenido la aprobación regulatoria local, como Sudán, Zimbabue y Sudáfrica.
El anuncio llega después de que una investigación del The Wall Street Journal (WSJ) revelara la existencia de un “creciente mercado negro”, que permitía a usuarios, incluyendo unidades militares rusas en Ucrania y milicias en Sudán, acceder al servicio de Starlink eludiendo restricciones regulatorias locales.
Los usuarios en estos países han comenzado a recibir notificaciones por correo electrónico informándoles sobre la terminación de su acceso al servicio para finales de este mes. SpaceX ha enfatizado que el uso del servicio en áreas sin la debida aprobación contraviene los términos de servicio de la compañía.